Viajar con maleta se está convirtiendo en algo casi imposible en las aerolíneas lowcost. Los elevados precios, tanto por facturar como de equipaje en cabina, está provocando, en muchas ocasiones, que los viajeros
paguen más por el equipaje que por el vuelo.
A pesar de la
multa (en 2023) de 150 millones de euros a Ryanair, Vueling, EasyJet y Volotea por cobrar el equipaje de mano, las compañías lo siguen haciendo a diario.
Veamos un supuesto práctico.
Una mujer viaja con su niño de 2 años de Málaga a Las Palmas y Las Palmas-Málaga, costándole el vuelo
69,96 euros los dos.
Al añadir
equipaje facturado, el precio de la maleta (en el que te hacen, anuncian, un descuento del 50% respecto a pagarlo en el aeropuerto), es de 40€ por vuelo. Es decir,
80€ más si llevan una maleta de 15kg para los dos.
Es aún peor en el caso de querer llevar equipaje de mano, el que según los organismos
debe ser gratuito.
Porque entonces no deja escoger una maleta para ambos pasajeros, sino que
la plataforma obliga a que sea una maleta para cada uno, con un coste de entre 26 y 27 euros por persona y vuelo (en este supuesto, puede variar en otros vuelos). Elevando el coste, en este caso,
106€ más, solo por el equipaje.
Es resumen: el vuelo, 69,96€ para dos pasajeros. Una maleta facturada para ambos 80€ o una maleta en cabina (para cada uno), 106€.
Empieza a ser más rentable viajar sin equipaje y comprarse la ropa en la ciudad de destino.
