Una embarcación neumática de gran potencia encalló ayer en una zona de rocas entre la playa de La Barrosa y la playa de Sancti Petri, llevando a bordo a nueve migrantes, tres de ellos menores, ante la presencia de los bañistas que estaban en ese momento en la playa.
Los nueve migrantes, de origen marroquí, fueron asistidos por personal de Cruz Roja en Cádiz y por efectivos de la Policía Local, mostrando un aparente buen estado de salud. Después, la Guardia Civil entregó a estas personas a la Policía Nacional, encargada de estos asuntos en materia de extranjería para su traslado a centros de atención temporal.
La embarcación, que tocó tierra sobre las 19,30 horas, contaba con tres motores fueraborda y quedó en custodia de la Guardia Civil.
Utilizar este medio para llegar las costas gaditanas supone "un riesgo" para las personas migrantes, debido a las altas velocidades que puede alcanzar, explicaron fuentes de la Benemérita.
.Cabe recordar que fue en este entorno donde en noviembre del año pasado ocho migrantes fueron arrojados al mar y tuvieron que ser socorridos por los barcos que se encontraban en Sancti Petri ante el riesgo de ahogamiento por no saber nadar y las fuertes corrientes.
Ese mismo día otras cuatro personas fallecieron del mismo modo al ser lanzados al agua desde una narcolancha en Camposoto en San Fernando, a pocos kilómetros de esta misma zona. En este caso, como se ha recordado desde la Guardia Civil, los presuntos responsables de estos hechos fueron detenidos.
Apuntar que, según Europa Press, la Guardia Civil mantiene un dispositivo abierto para localizar a los tres presuntos tripulantes de la embarcación, que huyeron del lugar al tocar tierra.