El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha insistido en que el vallado de los bajos de Capuchinos está acordado con los vecinos después de un fin de semana con altercados, que se saldaron con seis detenidos, y el fallecimiento de una persona sin hogar el lunes.
“Nos preocupa la convivencia y la seguridad”, ha señalado, remarcando que la situación no es nueva, pero ha empeorado en las últimas semanas, apuntando a que la zona ha sido frecuentada por personas que no “hacen las cosas bien”, en referencia al trapicheo de drogas y peleas denunciadas.
Por ello, se ha tomado la decisión de impedir el acceso a corto plazo, y, a diferencia de hace años, se ha alcanzado un acuerdo con los propietarios para la cesión del espacio al Ayuntamiento, que construirá un edificio público “para beneficio de los vecinos”.
Igualmente, ha remarcado que Servicios Sociales atiende a las personas que pernoctaban en los bajos de Capuchinos, como está haciendo con las siete que se han apostado frente al Ayuntamiento, y ha defendido el refuerzo llevado a cabo en la atención prestada y la incorporación de nuevos recursos en los próximos meses.
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