IU Cádiz ciudad quiere implicar a la ciudadanía en la lucha contra la proliferación de las viviendas con fines turísticos (VFT) en el municipio. “La turistificación es uno de los principales problemas que tiene la localidad”, ha advertido Marga Forné, portavoz de la Asamblea Local, “dado que los vecinos ven privado su derecho a vivir aquí y presiona los precios de los inmuebles tanto para el alquiler como la adquisición”.
Forné ha recordado que el partido, que formaba parte de la coalición que gobernó en el anterior mandato, impulsó una modificación del PGOU para la apertura de VFT en el casco histórico que ha reducido en 200 los pisos con tal fin, hasta situarse por debajo de los 2.400.
Pero ha señalado que se puede hacer aún más, como controlar la actividad ilegal, aunque ha advertido de que la Junta de Andalucía solo cuenta con dos inspectores en toda la provincia y el alcalde, Bruno García, se niega a crear un cuerpo de inspectores municipales.
En cualquier caso, Forné ha remarcado que se puede prohibir el establecimiento de una vivienda de este tipo incluso si la ordenanza lo permitiera.
Por ello, IU Cádiz ciudad ha puesto en marcha una campaña informativa, con cartelería y un código QR, que detalla los pasos que se pueden dar de acuerdo a la Ley de Propiedad Horizontal.
Pedro Jiménez, responsable de la iniciativa, ha indicado que lo primero es convocar una Junta de Propietarios indicando como punto del orden del día la prohibición de VFT en el inmueble. Esta propuesta debe ser aprobada por tres quintas partes de los residentes. Y, finalmente, se inscribe el acuerdo en el Registro de la Propiedad.
El coordinador provincial de IU, Jorge Rodríguez, ha valorado la iniciativa para que Cádiz “no se convierta en un parque temático” y ha defendido un turismo “de convivencia” que no impida, ha ironizado, “la osadía de los gaditanos de querer vivir en su ciudad”.
Asimismo, ha reiterado su apoyo a la implantación de una tasa turística y ha advertido del coste del impacto del turismo en la localidad. Por un lado, ha sostenido que Cádiz no puede soportar el desembarco de 12.000 cruceristas en un solo día, porque dispara el gasto municipal y no es rentable para el municipio. Y, por otro, ha advertido de que la turistificación lleva aparejada en ocasiones la desaparición del comercio tradicional y de servicios públicos como centros educativos, porque las familias son expulsadas del centro y no hay niños, a favor de grandes cadenas comerciales.
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