El colectivo de animación cadista Brigadas Amarillas ha publicado un comunicado para denunciar lo que entiende como “represión y persecución” por parte del club “desde que señalamos al palco como principales culpables y responsables de la deriva deportiva que estaba soportando la entidad cadista, su inacción y falta de interés en detectar y corregir los graves problemas de planificación y estructuración”.
Aseguran no haber animado estos dos últimos partidos como de costumbre “cuando más falta hacía” porque “se cortó sin previo aviso la megafonía que utilizamos para iniciar y unificar los cánticos y gritos desde nuestra grada”.
Según el grupo, la situación se agravó en el último partido, cuando “por sorpresa y sin margen para una posible alternativa se nos prohíbe media hora antes del encuentro la entrada de los elementos de animación que utilizamos desde nuestros comienzos (bombos, banderas, megáfono y pancartas, etc.), poniendo como pretexto la repentina interpretación de varias personas identificadas como miembros de La Liga, indicándonos que ahora es contrario a sus normas”.
“El Consejo de Administración ha priorizado crear mal ambiente a escuchar críticas a su gestión”, sentencian, lamentando que se les niegue “una reunión con los jugadores para demostrar nuestra incondicionalidad a todos los que quieran seguir defendiendo este escudo”..