La Guardia Civil de Cádiz ha desmontado en el marco de la operación 'Tuberosum24' un entramado empresarial que se dedicaba a vender patatas exportadas desde Egipto bajo la denominación de origen nacional, deteniendo por ello a tres personas como presuntos responsables de los delitos de estafa, falsificación documental y contra la propiedad industrial.
En una nota, la Guardia Civil ha explicado que el fraude se cometía con la falsificación y manipulación documental de trazabilidad de los tubérculos, así como la manipulación del envasado y del etiquetado final.
De los más de 500.000 kilos de este tubérculo inspeccionados, hasta 50.000 kilos han sido vendidos de forma fraudulenta a mayoristas en Cádiz, Sevilla y Merca Madrid con destino final al consumidor.
La investigación llevada a cabo en los meses de febrero y marzo de este año por el equipo ROCA de la Comandancia de Cádiz comenzó con las diferentes inspecciones que se realizaron en el sector agrario. Durante este tiempo, los agentes advirtieron "numerosas contrariedades" en la entrada a territorio nacional de patatas provenientes del extranjero y su destino final.
Las primeras sospechas se produjeron cuando los agentes llevaron a cabo el estudio de numerosa documentación sobre la trazabilidad del producto desde su origen, su paso por la aduana y el destino final en España. Así se determinó que el modus operandi de los detenidos consistía en la compra del citado producto procedente de Egipto, con una apariencia "muy similar" a la variedad nacional de la zona de Cádiz. Con la falsificación y manipulación documental del envasado y etiquetado final, conseguían llevar a engaño a los compradores mayoristas y al consumidor final.
Durante las indagaciones los guardias civiles también se percataron del incremento de la entrada en el territorio nacional de producto hortofrutícola del extranjero, el cual, sin embargo, no se detectaba en los centros mayoristas que lo distribuyen, así como tampoco en los establecimientos de venta final al consumidor. De este modo, los autores obtenían un importante lucro económico, ya que vendían la patata a un precio medio que correspondía al producto propio de la zona geográfica gaditana con denominación de origen cuando en Egipto es mucho más barata.
Finalmente, el equipo ROCA de la Comandancia de Cádiz inspeccionó más de 500.000 kilos de este tubérculo, de los cuáles más de 50.000 kilos habían sido vendidos de forma fraudulenta Cádiz, Sevilla y Merca Madrid. Por estos hechos, se detuvo a tres personas como presuntos responsables de los delitos de estafa, falsificación documental y contra la propiedad industrial.