La segunda sesión de cuartos de final abrió con el coro de Paco Mora, La dama de Cádiz, que presentó un pase más, un repertorio metido en el tipo cantando a las trabas que encuentran las mujeres a lo largo de su vida en uno de sus tangos. Mantienen el nivel del pasado pase, pero no consiguen dar un paso al frente en una modalidad que ya ha sufrido un recorte por parte del jurado.
La primera chirigota de la sesión fue la de Pepe Fierro, Los de la arritmia al 3x4, que llegó con un fuerte primer pasodoble mandando un claro mensaje al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en relación a la decisión de no emitir el Concurso a través de la radio autonómica.
Turno para el cuarteto y continuaron las aventuras en el camping En mi caseta cabe todo el mundo. La santera tiene claro que se quiere casar con el cubano y ya están empezando a organizar la boda. El teatro se divirtió mucho con estos cuarteteros.
La agrupación más esperada de la noche fue la comparsa La oveja negra, que firmó un pase con el que aspira a todo y pone muy difícil al resto de agrupaciones de la modalidad estar al nivel. Martínez Ares arriesgó al cantar dos letras controvertidas a un “alma negra” y a la amnistía.
Desde Ceuta regresó un pase más la comparsa Los lengüetas. Con un discreto pase realizaron una crítica a la guerra que acaba con la vida de niños palestinos en su primer pasodoble.
Froilán le ha cogido el gusto al Carnaval de Cádiz y al Gran Teatro Falla y, con el permiso del jurado, nos amenizaron otra media hora en esta segunda sesión de cuartos de final con Ciego de tronos. Presentaron dos cuplés simpáticos que gustaron al público.
Finalmente, cerró la sesión la comparsa La fiesta, que realizó un precioso homenaje en forma de pasodoble a Manu Sánchez al que piden incluso como pregonero del Carnaval. Así se puso fin a la segunda sesión de cuartos de final.
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