Desde Rota llegó Abriendo paso, la chirigota encargada de abrir la segunda de las tres sesiones de semifinales. Con un tipo que recuerda los antiguos carros de chucherías y juguetes, una chirigota de corte clásico con un repertorio con aire nostálgico al tipo, en el que meten temas de actualidad.
La comparsa El batallón del papelillo nos ha contado en el primer pasodoble que en su cole han puesto el Banco de la amistad para que quien no tenga amigos se siente en él y encuentre compañía en los recreos. El segundo pasodoble habla sobre la noticia de un nuevo hermanito y sus miedos sobre lo que ocurriría al llegar pero terminan reconociendo que nunca podrán pagar el regalo que le han hecho sus padre. Una tanda de cuplés que conecta con el público.
El primer cuarteto de la jornada fue Alchicofladia del Shangai: a vel si llegamos a Cai nos trae su peculiar peregrinación a Cádiz con el Gato sagrado. Tras la tanda de cuplé donde bajaron al Gato dieron comienzo a su tema libre en el que hubo hasta una sesión de Taichi con el público presente en el Teatro en el momento de la actuación. Un cuarteto con mucha experiencia en las tablas y que saben conectar con el público desde el comienzo de la actuación.
La chirigota de San Fernando, de Los indigestos, otro grupo que ya nos resulta familiar por su trayectoria en la cantera. Primer pasodoble de presentación y segundo una receta hecha con las localidades de las chirigotas infantiles. Estos cocineros han preparado dos cupletinas dobles en la tanda y cuentan que aunque hagan grandes platos no son capaces de ponerse solos los cordones, que tienen estrella Michelín y que si es así le cambien las ruedas al coche. En la segunda cupletina, tiró por la freidora de aire para no tener grasas pero tienen gases y el crecimiento que como sigan así superarán pronto al Piru y Nene Cheza. Un popurrí cargado de puntos al tipo. Antológica la cuarteta de la CROQUETA “Yo nací croquetero”.
El cuarteto La vida es asín desbloqueó los recuerdos de la infancia de la mayoría de los adultos asistentes nada más abrir el telón. La puesta en escena y la música de la serie de dibujos animados del mismo nombre y los personajes principales en los componentes: el cerebro, el glóbulo rojo, la neurona y el temido virus, con el escudo del Xerez incluido-
Desde El Puerto de Santa María llegaron Los Discípulos, que representaban tipos de agrupaciones que han hecho historia. Comienzan citando a Manolo Santander “En mi casa el Carnaval es una cosa muy seria”. En los pasodobles cantan a los referentes que tienen en la fiesta y el segundo al acoso escolar de uno de sus compañeros con un trágico final. Un bonito recorrido por autores y agrupaciones de las distintas modalidades en el popurrí. Un grupo nuevo con ganas de Carnaval. Lo peor sin duda de esta actuación, la actitud del público con sus continuos gritos, llegando incluso a descoordinar al grupo durante el popurrí por cantar una de las cuartetas a destiempo.
La sesión se ha cerrado con la chirigota Barbateña Dormilones que no podían estar más acordes con la hora a la que ha comenzado la actuación, pasadas las cuatro de la tarde, hora de la siesta por derecho. Estos pequeños no quieren hacer más que dormir en su presentación. La primera de sus letras muy al tipo hablando de su muñeco de apego durante años. La segunda hizo un recorrido por el mágico día 5 de enero y los nervios de esa noche. El primer cuplé sobre lo que llevan en la mochila, pero ellos no llevan nada, si tienen una duda la consultan con la almohada. El segundo sobre la malaje del príncipe que le cortó el sueño a la Bella durmiente. En su estribillo reconocen que lo único que les gustan son las fiestas de pijama. En su popurrí hablan de las maravillas de dormir durante todas las horas del día y de las cosas que perturban el sueño. Estos dormilones han concluido su actuación directos para irse a dormir una siesta.
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