Pero, convencido de que no basta con los esfuerzos nacionales, consideró “bastante sensato, justo y lógico” que los países que en la reciente crisis han salido al rescate del sistema financiero pidan ahora “un mínimo esfuerzo” de colaboración a ese sistema para sacar de la miseria y la pobreza extrema a millones de seres humanos.
Su discurso fue coincidente con el del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien instó a no esperar y se comprometió a trabajar por esa tasa cuando asuma el año próximo la presidencia del G-8 y del G-20.
“Hay que instaurar una tasa sobre las transacciones financieras internacionales destinada a cumplir los Objetivos del Milenio y mi Gobierno se compromete a defenderlo, a llevarlo a la práctica y a aplicarlo en todos los foros internacionales”, aseveró Zapatero haciéndose eco también de las peticiones de numerosas ONG que, como Intermón-Oxfam, han abogado durante años por estas fuentes innovadoras de financiación.
Según fuentes del Ejecutivo, diversos estudios estiman que la implantación global y eficiente de esa tasa supondría una recaudación de alrededor de 30.000 millones de euros anuales.
En opinión Zapatero, en 2015, fecha para la que se fijaron los ODM, se debería poder decir “cumplimos la tarea, cumplimos el compromiso, el esfuerzo solidario ha merecido la pena”.
“Poder decir que entendimos en los albores de este siglo XXI que nada puede hacernos avanzar más como seres humanos que conseguir que no haya un solo ser humanos que muera de miseria y de pobreza extrema”, añadió.
Según la tesis que expuso en una breve intervención, la tasa debe complementar las contribuciones nacionales.
España, destacó, ha sido el país avanzado que más ha incrementado su ayuda oficial al desarrollo en los últimos cinco años, duplicándola en ese periodo hasta alcanzar en 2009 los 4.734 millones de euros.
Las medidas de ajuste frente a la crisis han llevado a recortar esa ayuda en 300 millones de euros este año y en 500 en 2011, pero Zapatero insistió en que esa ralentización será “coyuntural” y reiteró su compromiso de destinar a la ayuda oficial al desarrollo el 0,7 por ciento del PIB en 2015.
Al margen de la tasa sobre las transacciones financieras, fuentes del Gobierno español se mostraron también a favor de fijar una tasa voluntaria sobre los billetes aéreos para recaudar fondos para el desarrollo, iniciativa que ya funciona en países como Francia.
En el caso francés, la contribución voluntaria es de un euro en los vuelos nacionales y de dos euros en los internacionales.
En su discurso, Zapatero estimó que diez años después de que Naciones Unidas fijara los ODM se han registrado avances, pero “no todos los que se merecen aquellos países que más sufren”.
No obstante, añadió, el camino recorrido ha demostrado que en los próximos cinco años se pueden alcanzar; “ahora sabemos que si se cumplen y cada uno de los países cumple, el avance será sustancial, decisivo, determinante”, dijo.
Quedan cinco años por delante y la gran pregunta que hay que hacerse es “cómo podremos sentirnos como generación dignos ante nosotros mismo y dignos ante aquellos que vengan en el futuro”, añadió Zapatero.
De los objetivos fijados por la comunidad internacional, centró su atención en la lucha por la seguridad alimentaria y por la igualdad de género.
Ese fue también su mensaje en la mesa redonda sobre pobreza, hambre e igualdad en la que participó a puerta cerrada, donde, según informaron fuentes del Ejecutivo, subrayó el crucial papel de la mujer en el mundo rural y abogó por apoyar su desarrollo para mejorar la situación de su comunidad
Los billetes aéreos
España descarta implantar una tasa voluntaria sobre los billetes aéreos para recaudar fondos para el desarrollo, una medida que no se contempla como vía de financiación.
A pesar de que fuentes del Gobierno señalaron en el marco de la cumbre organizada por la ONU para revisar los Objetivos de Desarrollo del Milenio que España era favorable a esa contribución voluntaria, después precisaron que no se plantea implantar ese tipo de tasas.
Según explicaron estas fuentes, cuando Francia decidió aprobar esas contribuciones -de un euro en el caso de vuelos nacionales y de dos euros para los internacionales-, España descartó la vía de los “impuestos solidarios” y apostó por continuar financiando la ayuda al desarrollo a través de los presupuestos generales del Estado.
El sistema implantado por Francia, junto a otra docena de países, según apuntaron las fuentes del Ejecutivo, ha permitido recaudar 160 millones de euros anuales para el desarrollo
Con hambre no hay paz
Por su parte, el presidente de Israel, Simón Peres, explicó que se debe erradicar el hambre que sufren casi 1.000 millones de personas en el mundo para alcanzar la paz, ya que sin la paz es imposible reducir la pobreza.
“Estamos comprometidos con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), compartimos la responsabilidad de salvar el mundo del hambre y la guerra. Sin paz, la pobreza permanece. Sin alimentos, la paz no puede prevalecer”, aseguró Peres.
Esta cita reunirá del 20 al 22 de septiembre a dirigentes de todo el mundo para revisar los compromisos adoptados hace diez años para reducir el hambre y la pobreza extrema en el mundo, entre otras metas para impulsar el desarrollo de manera definitiva.
El presidente israelí señaló que el nuevo milenio debe liberar al mundo del derramamiento de sangre, la discriminación, el hambre, la ignorancia y las enfermedades.
“Los terroristas, al margen de la ley, fomentan la violencia causada por diferencias ideológicas, brechas sociales y simple fanatismo”, apuntó.
Peres aseguró que Israel es producto del “espíritu pionero del ser humano, no del capital financiero”, y reafirmó el compromiso con la paz del país.
Así, resaltó que pese a las guerras que ha librado en sus seis décadas de existencia, su país ha firmado la paz con Egipto y Jordania, al tiempo que está dispuesto a hacer lo mismo con Siria.
“Salimos por completo de Gaza por iniciativa propia. Ahora negociamos con los palestinos para hacer realidad la solución de los dos estados”, apuntó el veterano político israelí, para el que no hay “otra alternativa pacífica” al conflicto de Oriente Medio.
Por eso, pidió a los estadistas que se movilicen para alcanzar la paz y a los científicos para que consigan aumentar la producción de alimentos.
En ese aspecto, hizo referencia a los logros alcanzados por Israel en materia de producción agrícola en una de las tierras más áridas del planeta.
Mientras que se ha conseguido reducir a la mitad la necesidad de agua, la producción por hectárea se ha octuplicado.
Asimismo, señaló que la universalización de la enseñanza ha contribuido a que sea uno de los países con “una de las más altas tasas de científicos por kilómetro cuadrado”.
“Estoy seguro de que el camino que hemos recorrido está al alcance de todos. Nuestra experiencia se puede replicar y estamos dispuestos a compartirla, como ya lo hemos hecho con algunos países”, indicó convencido el presidente.
Peres también hizo referencia a unas recientes declaraciones del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, en las que éste afirmó que no veía un futuro alguno para Israel en Oriente Medio.
“Yo creo que hay espacio para cada persona, cada país y cada religión en Oriente Medio”, afirmó el presidente israelí para concluir su comparecencia durante la cumbre.
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