El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha admitido que es preciso llevar a cabo obras hidráulicas para hacer frente a la situación de sequía que vive la provincia en su conjunto y que también afecta, en particular, a la ciudad.
El primer edil ha reconocido que "en este tiempo atrás" no se han llevado a cabo las obras necesarias, y ha considerado que hay que reclamarlas a Gobierno central, aunque "tiene un porcentaje menor", la Junta de Andalucía y el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana. "Sí, tengo que decir que oficialmente tenemos un problema", ha agregado.
En este contexto, valora el paso tomado por el ente consorcioal de subir la tasa del agua en alta, duplicando el precio actual y situándola en 0,32 euros por hectómetro cúbico, aunque recuerda que aún no se ha debatido ni votado en la Asamblea General.
Una vez que se tome una decisión en este sentido, Bruno García señala que le tocará al Ayuntamiento analizar si el sobrecoste lo asume la empresa municipal Aguas de Cádiz o si se repercute en el recibo del vecino.
En caso de que sean los usuarios quienes paguen, se ha comprometido a tener en cuenta a las familias sin recursos o en riesgo de vulnerabilidad.
En cuanto a la orden de Comisión de Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica del Guadalete-Barbate, en la provincia de Cádiz, a los ayuntamientos para que incrementen del 10 al 20% el ahorro en el uso urbano del agua por la caída de las reservas en los embalses y la escasez de precipitaciones, Bruno García ha anunciado que el Ayuntamiento va a incidir en el consumo responsable por medio de una campaña de comunicación y ha eludido avanzar otras iniciativas que conlleven restricciones o reducción de la presión.
Asimismo, ha recordado que este verano el equipo de Gobierno ya decretó el cierre de las duchas en la playa, aunque solo fuera para la sensibilización.
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