Misterio desvelado. Se ha hecho de rogar pero el Centro de Interpretación del Carnaval de Cádiz, rebautizado hace unos meses como la
Casa del Carnaval, ya es una realidad. El nuevo equipamiento municipal ubicado en el antiguo Palacio de los Marqueses de Recaño, ahora reconvertido en un edificio energéticamente eficiente, abrió este jueves por fin sus puertas en la primera jornada de puertas abiertas planificadas por el Ayuntamiento de Cádiz durante dos meses para que la ciudadanía conozca de primera mano y hasta el último rincón uno de sus proyectos más ambiciosos e icónicos. Exultante por haber conseguido recuperar este espacio dedicado a la fiesta gaditana por excelencia tras una profunda transformación para adaptar el proyecto museístico y arquitectónico, para el alcalde de Cádiz, José María González, ‘Kichi’, poder descubrir con el pueblo estas instalaciones diseñadas con tanto mimo suponía “un sueño hecho realidad”.
Y es que el regidor gaditano insistió por activa y por pasiva en la “firme vocación de ciudadanía” con la que nace esta Casa-Museo y lanzó una invitación expresa a la población “para que la habite y la haga suya, para que sea la propia gente la que le dé contenido”. Desde el principio tuvieron claro que su propuesta iba a ser “mucho más que una mera exposición”, a la que todavía faltan muchos tesoros por llegar y donde se cuidan todos los detalles, incluso las salas van alternando el color de las típicas serpentinas de las fiestas, dado que “era imposible empaquetar el Carnaval de Cádiz y venderlo a los clientes que vienen a consumirlo”. Esa concepción hubiera supuesto “un esfuerzo en vano”, de ahí que la Casa del Carnaval, que “como toda casa nueva tiene todavía habitaciones que habitar”, se sustente “sobre cuatro pilares”. El primero abarca la parte expositiva, y allí los visitantes podrán encontrar una gran exposición permanente sobre la historia de las señas de identidad más importantes del Carnaval de Cádiz, pero siempre adaptadas a las diferentes necesidades del público en general, que se irá renovando. De esta manera, “vamos a colmar la sed de conocimiento del visitante de fuera que no está muy familiarizado con la fiesta y no tiene mucho conocimiento del Carnaval y hasta de los más jartibles, que sí necesiten un conocimiento mucho más preciso, adaptado por categorías, desde autores y autoras del Carnaval hasta agrupaciones, pasando por todo tipo de organizaciones”, aclaró. En este contexto, se programarán exposiciones temporales, y la elegida para romper el hielo ha sido “una que nos hace mucha ilusión”: la del artesano Antonio Accamel.
El segundo pilar es el “investigador”, de manera que la Casa del Carnaval “acoja” a los investigadores que se acerquen a este espacio para “profundizar” sobre esta fiesta en sus tesis doctorales. El tercer pilar será el “formativo”, que será el encargado de dar vida a las salas vacías del edificio de cuatro plantas para que en un futuro se reconviertan en “sala de investigadores, fonoteca, biblioteca, documentación, audioteca y cursos de formación (homologados) relacionados con las diferentes familiares profesionales que se relacionan con el carnaval”. El cuarto y último pilar en el que se apoya este enclave, como no podía ser de otra manera, es el “performativo”, que se materializará en el pequeño auditorio habilitado en la planta baja y completamente insonorizado y con capacidad para 50 personas destinado a la programación musical y carnavalesca, y también con lo artístico. Allí habrá ensayos generales de las agrupaciones de cara al concurso, entre otras iniciativas, como ya avanzó en la víspera de la apertura la propia concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, que destacaba la buena acogida que han tenido la oferta de jornada de puertas abiertas. “Están todos los turnos completos a varias semanas vistas; hay una expectación grande”, añadió.
Por su parte, el concejal de Patrimonio, Francisco Cano, en la dirección artística de la Casa del Museo junto a Cazalilla, resaltó el resultado del “doble reto” que se marcó el Consistorio, para concentrar una fiesta "que ocurre en la calle" en un "espacio cerrado", a la par de un hecho cultural y popular "que pertenece a la gente" a un espacio "palaciego y burgúes". El resultado, no obstante, no puede ser más satisfactorio tras una intervención arquitectónica que conjuga el palacio con los espacios más funcionales gracias a una parte del colegio Torre Tavira al que se ha recurrido para la ampliación.
Concretamente, las personas interesadas pueden inscribirse en el correo visita.lacasadelcarnaval@ext.es. Esto será durante los dos meses de las jornadas de puertas abiertas. Después se estudiará cómo sera el acceso, siempre gratis para los gaditanos, mientras, como dijo Cazalilla, hay un debate abierto sobre si pagarán entrada o no los visitantes del resto de la provincia. Para la gente de fuera, el precio se instaurará siguiendo las recomendaciones del modelo europeo. Lo primero que se encontraba el público al acceder al patio es una reproducción en formato gigante del jarrón árabe de Antonio Accame realizado por Ras Artesanos, que ha jugado un papel muy importante en el equipamiento, a partir de ahí recibirán una tableta-guía donde podrán ir oyendo todas las explicaciones con la voz de Ana López, o hacerlo directamente en su móvil via Código QR. Y hablando de salas, todas tienen su encanto, pero las del Carnaval de la Calle, el Teatro Falla y la de la Cantera, donde muchos veteranos han llegado a emocionarse estos días, se llevaron ayer de calle a los primeros visitantes. Ya saben. Aún falta mucho por “amueblar”, pero están en su “casa”.
El bar y la tienda abrirán a finales del verano
La segunda fase del proyecto se materializará “a finales de verano” con la apertura del bar, a modo de bache, y la tienda. La tercera se completará en otoño con el equipamiento del resto de salas pendientes. La previsión es que a final de año la Casa-Museo esté a pleno rendimiento.
El antifaz de oro de Manolo Santander, otro de los tesoros
Los aficionados que visiten la Casa del Carnaval van a encontrarse verdaderas joyas como el antifaz de oro de Manolo Santander o la partitura original del tango la bicicleta del Coro “Los Abanicos”, de El Tío de la Tiza, entre una larga lista de tesoros del Carnaval.