Elías Bendodo, coordinador general del PP y responsable de campaña electoral para la cita con las urnas del próximo 28 de mayo, ve “posibilidades reales de gobernar en la provincia” porque, aseguró este viernes en un acto en el Parador Atlántico, en Cádiz, el partido “está de moda y tiene los mejores candidatos” para hacerse con gran parte de los ayuntamientos y la Diputación. Si bien no entró en detalles respecto a la institución supramunicipal, el equipo comandado por Bruno García e Ignacio Romaní hace cuentas desde finales del pasado año y se ven con opciones con volver a ocupar la casa rosa.
Los populares solo han estado al frente del Gobierno de la institución provincial un mandato, entre 2011 y 2015, con el isleño José Loaiza como presidente. Lo hizo con una aplastante mayoría absoluta con casi 80.000 votos más que el PSOE. Los socialistas sufrieron un batacazo sin precedentes, con solo unas 130.000 papeletas, un 15% menos con respecto al año 2007, y cediendo a los populares diputados en feudos tradicionales de la formación comandada entonces por Francisco González Cabaña, Algeciras, Sierra y Jerez. El PSOE se quedó con doce de los quince diputados con los que contaba; el PP, por su parte, pasó de trece a dieciséis representantes en la Corporación provincial.
La situación de partida del PP, que no han nombrado oficialmente al candidato a presidir la institución provincial en caso de que se impongan, una vez que el nombre de Juancho Ortiz, actual portavoz del grupo popular, es desmentido por fuentes de toda solvencia de la formación, es muy distinta este 28M que hace doce años. El PP llegó a situarse en 2019 como tercera fuerza en la Bahía de Cádiz, la Sierra y la Costa Noroeste, y cuarta en La Janda, solo ostenta cuatro alcaldías en la provincia y, en la Diputación Provincial, sumó ocho representantes.
Por ello, el actual presidente, el socialista Juan Carlos Ruiz Boix no se muestra especialmente inquieto. Por una parte, confía en la fortaleza de la gestión municipal de sus 22 regidores, la clave para imponer la mayoría en la Corporación provincial, dado que la elección de los diputados no es directa, sino conforme a los votos cosechados en cada uno de los nueve partidos judiciales en los que se divide la provincia.
El también secretario general de los socialistas gaditanos da por hecho que el efecto Juanma Moreno, que arrasó en las elecciones autonómicas, no es extrapolable a la política local y, pese a la inflación desbocada, esgrime los mejores datos de empleo de la última década y la pujanza de sectores como el turístico o el industrial, con carga de trabajo en los astilleros gaditanos hasta 2030, para sacar pecho. La fallida unidad de los partidos a la izquierda del PSOE y la radicalidad en sus planteamientos, con el fiasco de la ley del sí es sí de trasfondo, les ha llevado, además, a moderar el discurso para captar votos en el centro, disputándole al PP los simpatizantes de un Ciudadanos en descomposición y extinción.
Partiendo de estas premisas, y dado que tiene ahora catorce diputados, al PSOE le cuadran los números para retener la Diputación, institución fundamental para apuntalar el poder territorial con un presupuesto de en torno a 324 millones de euros, y, en todo caso, asumen que será necesario revalidar el pacto con formaciones minoritarias, como en la actualidad con La Línea 100x100.
A priori, el reparto de diputados entre las dos grandes formaciones podría bailar en cuatro partidos judiciales. Los socialistas, que perdieron el diputado provincial en 2019 en Cádiz, aspiran a crecer lo suficiente como para recuperarlo. Adelante, que tiene dos, podría perder uno si se consuma el desgaste que apuntan los sondeos tras ocho años de Gobierno. El acuerdo de lista única alcanzado in extremis puede amortiguar la caída. El PP aspira a conseguir el segundo. Pero no es una posibilidad desdeñable que finalmente se produzca un triple empate a uno si Óscar Torres consigue aumentar al menos dos concejales.
En Jerez y San José del Valle, el PP confía en que María José García-Pelayo sume el tercer diputado, ahora en posesión de Ciudadanos, rompiendo de este modo el empate a dos con el PSOE. Pero los socialistas dan por hecho que será para ellos y, en el peor de los casos Vox se haría con el acta. De hecho, la formación de Santiago Abascal ambiciona colarse simbólicamente en la Diputación precisamente en este partido judicial.
El partido judicial que abarca Chiclana, Barbate, Conil y Vejer ofrece otra de las disputas electorales más atractivas. José María Román no debe tener problemas para mantener el bastón de mando, dada la crisis del PP en este mandato y la elección de Ascensión Hita como candidata marcada por el debate interno entre la dirección local de los populares y la dirección provincial. Pero Barbate, que permitió a AxSí estar presente en la Corporación provincial en 2019, es una firme apuesta del PSOE este 28M, que cuenta con dos diputados, y con el fichaje de Javier Rodríguez, ex número dos andalucista en la localidad, aspira a un tercero.
AxSí, por su parte, confía en recuperar diputado provincial en el partido judicial de El Puerto, Puerto Real y Rota. En la localidad de la Costa Noroeste, el socialista Javier Arana se muestra seguro de su victoria, al igual que Germán Beardo en El Puerto. Puerto Real está más abierto. Elena Amaya parte como favorita. Adelante, que cuenta con un diputado, espera mantenerlo, pero los andalucistas van a echar el resto.
En cuanto al resto de territorios, Algeciras, Los Barrios y Tarifa, donde PP y PSOE empatan a dos diputados, podrían ver alterado el resultado. Todo depende de si la apuesta por Rocío Arrabal les sale bien a los socialistas en el municipio de mayor tamaño, si Vox crece y José Ignacio Landaluce acusa o no el ejercicio del poder local.
Los demás partidos judiciales no experimentarán, con toda seguridad, modificaciones. En la Sierra, PSOE e IU se han hecho fuerte ante un PP desarbolado en las grandes localidades de la comarca, a excepción de Arcos, donde han colocado al ex delegado territorial de Justicia de Ciudadanos, Miguel Rodríguez, con buen cartel, pero insuficiente en el cómputo global. En San Fernando, Medina, Benalup, Alcalá de los Gazules y Paterna, PSOE y PP mantendrán el 2 a 1; y en Sanlúcar, Chipiona y Trebujena, donde los socialistas cuentan con uno e IU con otro, y en San Roque La Línea, Jimena y Castellar, con dos diputados para 100x100 La Línea y uno para el PSOE, la distribución de diputados se antoja similar, del mismo modo.
Con todo, el PSOE podría moverse en los números actuales. Solo un aumento del PP de cinco diputados, si finalmente se dispara en los cuatro partidos judiciales más abiertos y el quinto, Algeciras, en duda, abría la posibilidad de gobernar por segunda vez. Para ello, necesitaría encontrar apoyos. Y esa sería otra historia si tiene que disputarlos con los socialistas.
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