Cádiz

Un anfitrión, un invitado 'vip' y una sintonía forzada en la Casa del Carnaval de Cádiz

Visita a puerta cerrada: Junta y Ayuntamiento alimentan las expectativas al no permitir el acceso a la prensa, a la que Cultura convocó por su cuenta

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  • El alcalde con el consejero atendiendo a la prensa. -

El alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, ejerció este lunes de anfitrión junto a la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, con el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, en una visita “en primicia” al interior de la futura Casa del Carnaval que albergará el antiguo Palacio de los Marqueses de Recaño, que prevé su apertura para el próximo mes de abril. Hasta aquí pocas novedades, pues el propio regidor ya anunció a principios de año tanto el nuevo nombre como la fecha que barajaba y deseaba el equipo de Gobierno para desvelar uno de los proyectos mejor guadados. Como suele ocurrir en muchos casos, la noticia esta vez estaba más en los corrillos previos entre periodistas y los propios políticos, que en las declaraciones “oficiales”.  

Allí, la propia Cazalilla no ocultaba su sorpresa por la convocatoria a la prensa a una reunión que ellos entendían de trabajo e interna, sin consultarles en ningún momento, obviando las competencias del Ayuntamiento como propietario de este edificio. De cara a la galería, eso sí, Bernal insistió en que la “sintonía” entre el Ayuntamiento y la Junta  “es total”, al tiempo que ambos reiteraron el factor “sorpresa” -wow  para el consejero- con el que quieren jugar para no mostrar el resultado final. “Queremos esperar a que esté todo listo. No queremos adelantarnos”, dijo González, consciente de la expectación depositada en una actuación tan deseada como retrasada en el tiempo. “Abriremos las puertas cuando ya esté todo más asentado. Dejadnos que juguemos con el efecto sorpresa y aguantemos un poquito más”, añadió para referirse a este proyecto, que en estos momentos se encuentra en la fase de musealización, y en el que la Junta ha aportado 1,2 millones con cargo a los fondos ITI.

Pero el verdadero misterio lo desvelaba poco antes una vecina de la zona que preguntaba algo intranquila con quién podría hablar para tratar un tema relacionado con las obras. “Conmigo misma”, se ofreció Cazalilla, tras escuchar atenta a esta señora, que aseguró que en los últimos días las luces del interior se encienden y se apagan a partir de las dos de la mañana. Otro fenómeno para estudiar. 

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