En la zona de Manuel de la Pinta, hace ocho años, se contaban en torno a 200 desplazamientos en bicicleta, según los datos del Plan de Movilidad Urbana Sostenible; en la actualidad, se registran más de 3.000. “Cuando llegamos al Gobierno municipal plantamos una apuesta por un nuevo paradigma de movilidad”, señala el concejal responsable de la materia en el Ayuntamiento, Martín Vila, quien remarca que, en estos dos últimos mandatos, se ha incrementado el número de usuarios de este medio de transporte del 0,06% al 13%.
“Movernos de esta otra forma permite reducir emisiones de CO2 y la huella de carbono”, remarca. “Estamos poniendo nuestro granito de arena para mitigar los efectos del cambio climático”, agrega, al tiempo que defiende los beneficios para la salud. Además, “nos permite ahorrar tiempo dinero”. Por ello, “pese a las dudas e inquietudes” que generaba la estrategia puesta en marcha por “otro modelo de movilidad, hemos demostrado que se ha convertido en realidad”. Según Vila, la ciudad cuenta ya con 25 kilómetros de vías para bicicletas y de otros vehículos de movilidad personal y encara un nuevo y ambicioso proyecto para avanzar en este sentido.
La Junta de Gobierno local aprobó hace una semana y media el pliego de cláusulas para licitar el contrato de obras de remodelación de los carriles bici y mejoras en las paradas de autobús en la avenida Sanidad Pública y la remodelación de carriles bici en la avenida de la Bahía. La actuación, enmarcada en la estrategia “DUSI Edusi Cádiz 2020: un proyecto de ciudad” está cofinanciada en un 80% por la UE a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), tiene un plazo máximo de ejecución de nueve meses, con inicio en abril “si todo va bien”, y tiene un presupuesto de 1.633.078 euros.
De acuerdo al pliego, en la avenida de la Sanidad Pública está prevista la demolición de los carriles bici existentes para la construcción de nuevos que serán unidireccionales con pavimento asfáltico en color y la mejora general de su trazado. El proyecto aclara que se respetará “en lo posible el espacio peatonal existente entre el trazando el carril bici por bulevares y acerados de menor intensidad de uso por parte de los peatones, verificándose, en cualquier caso el cumplimiento del ancho exigible (1,8 metros) y priorizando el paso del tránsito peatonal frente al ciclista en las zonas conflictivas”. Asimismo, está prevista la eliminación de peldaños en la zona de la avenida Segunda Aguada, frente al apeadero de tren de Segunda Aguada.
En tercer lugar, el equipo de Gobierno eliminará con estas labores las dársenas de todas las paradas de autobús. De esta manera, explica Vila, “damos preferencia al transporte público, evitamos la maniobra de entrada y salida del cajón de los vehículos, que a veces se antoja complicada, y mejoramos, tanto el acceso al interior, como la velocidad comercial del servicio”.
El proyecto se completa con la creación de un nuevo paso transversal de carril bici paralelo al paso peatonal existente a la altura de la calle Marinero en Tierra y Calle Colarte y nuevos cruces transversales para la bicicleta en la mayoría de los pasos peatonales regulados por semáforos existentes. Y la vía se dotará de nuevas plazas reservadas a personas con movilidad reducida.
Por otra parte, la empresa adjudicataria llevará a cabo el tratamiento superficial mediante pintado del actual carril bici y señalización horizontal del mismo en las avenidas de Huelva y la Bahía, con la elevación de pasos de peatones no regulados por semáforos en esta última. A consecuencia de las obras, habrá que desplazar sumideros en avenida de la Bahía para la elevación de los pasos de peatones no regulados por semáforos y para evitar el embalsamiento de aguas y habrá que reubicar, también, determinados báculos en la avenida de la Sanidad Pública, así como la creación de un nuevo cruce para peatones y bicicletas regulado por semáforos nuevos a la altura de la calle Muñoz Seca. El alumbrado de la avenida Sanidad Pública sufrirá, igualmente, reubicación de determinadas columnas.
Por último, en el apartado de mobiliario urbano, está contemplado la ejecución de arquillos metálicos para delimitar la zona de contenedores, aparcabicicletas, la sustitución de bolardos en la calle Soleá, barandillas de seguridad de acero en la zona de Segunda Aguada sobre la coronación del muro de contención y en el límite de la acera/calzada frente al colegio Santo Tomás, así como placas circulares que sirven de guía de la bicicleta en las zonas de prioridad peatonal.
Otros 800 aparcabicis en la ciudad
Cádiz cuenta ya con unos 1.500 aparcabicis, pero, en el futuro, gracias a la inversión prevista con cargo a los fondos europeos en la Edusi, se instalarán otros 800, cerca de puntos neurálgicos, de acuerdo a las peticiones recibidas por parte de establecimientos comerciales o centros educativos concertados. Asimismo, Emasa decidió reservar un 10% de plazas a las bicicletas para que todas las personas que quieran estacionarlas en un lugar seguro, cuenten con espacio para hacerlo, indicó el concejal de Movilidad, Martín Vila.
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