David de la Cruz tiene tres pasiones, el fútbol, leer y escribir y Cádiz. Bendecido por Kichi como relevo para liderar la candidatura a la Alcaldía por Adelante, y con el respaldo de sus compañeros, el periodista y jefe de discurso del primer edil sale de entre bambalinas para ponerse bajo el foco. Y asume la responsabilidad de que arraigue la semilla plantada por la formación durante sus primeros ocho años de Gobierno, seguro de que de ganará las elecciones.
¿Cuándo se plantea que seas el candidato?
–No es un proceso puntual, no existe un momento determinado con fecha y hora, es algo que se ha ido dando. Kichi nunca se había tomado en serio la posibilidad de continuar, quería cumplir con la palabra dada, y se puso sobre la mesa la posibilidad de que (el relevo) sea yo. Fue una idea que, de forma colectiva y democrática, fue tomando fuerza. No soy una persona de foco, que me guste el protagonismo, estar en primera línea, per la idea fue madurando, de forma participada con la mayoría de los compañeros y, con ese respaldo, decidí dar el paso. Te sientes tan arropado, confían y dan la cara por ti... al final uno tiene que se consecuente.
Kichi ha dejado su impronta. ¿Te preocupa la responsabilidad de revalidad el Gobierno?
–Es una decisión muy medidata, no es un impulso, lo he reflexionado mucho. Entendemos la política de otra forma. Kichi es un referente, pero también un compañero. No lo veo como una sombra, a alguien que tenga que igualar. Estará a mi lado, en otra trinchera, con otro rol, lo admiro y lo quiero. En cuanto a las elecciones, estoy convencido de que la vamos a ganar, aspiramos a la mayoría absoluta. Cuando pones lo colectivo en el centro... Claro que tengo vértigo, la responsabilidad pesa, pero me noto con muchas ganas y mucha fuerza.
¿Tienes claro cómo abordarás la campaña?
–Hay un equipo que está trabajando en esto. Queremos reunirnos con todo el tejido social y vecinal de Cádiz, porque es fundamental escuchar y aprender. Y lo tendré que compatibilizar. Sigo siendo responsable de discurso y trabajando para el Ayuntamiento. Tendré que dedicarle todo el tiempo a esto, somos profesionales militantes.
Estoy convencido de que vamos a ganar las elecciones, aspiramos a la mayoría abosluta en 2023”
¿Teme que los errores del Gobierno lastren su candidatura?
–Gobernar es tomar partido, asumir contradicciónes, pero también saber que puedes mejorar la vida de tus vecinos. Sabemos que necesitamos humanizar las instituciones, que muy lentas en el tiempo, somos muy ambiciosos. Hemos conquistado muchos derechos, queremos más. La herencia que recibo es mucho más positiva que negativa, hemos pasado de una ciudad de 184 desahucios a priorizar la vivienda social, hemos fenado la turistificación, Cádiz es una ciudad más inclusiva, tenemos el Ayuntamiento más saneado. Podemos soñar.
¿Te preocupa la refriega política?
–Hay una diferencia fundamental. El PP espera a Génova para su candidato, nosotros lo decidimos en calle Sagasta. Sabemos los problemas y las ilusiones de los gaditanos. No actuamos como los partidos tradicionales.
¿Y te preocupan el resto de candidatos?
–Me preocupan otros proyectos políticos, el que encarnan otros candidatos. Al final, lo personal es político, pero no me preocupan los nombres, sino las ideas y los proyectos que hay detrás. (En referencia a Ismael Beiro) Cuando alguien respalda las comisiones del rey y quiere presentarse a alcalde de mi ciudad, me preocupa; mientras que conocemos el drama de las casas de apuestas y alguien escribe un libro sobre el negocio de las criptomonedas, me preocupa, o si ese alguien banaliza la violencia machista.
¿Hay que preocuparse por la ultraderecha áquí?
–Siempre. Eso se combate con derechos. La extrema derecha crece con el odio. Si en vez de enfrentar el último y el penúltimo, lo que haces es que avance todo el mundo, sin inquina, sin odio, sin resentimiento, combates al monstruo.
¿Ha sido Lola Cazalilla rival para liderar la candidatura?
–Nunca. No ha sido una cuestión de Lola o David. El proyecto es el mismo y habría sido una extraordinaria candidata y alcaldesa. Pero hay sintonía personal y compartimos ideas, ella misma consideró que yo debía ser el candidato y lo asumí seguro de saber que Lola va a estar a mi lado, como todos los concejales.
Ganar Cádiz se ha alegrado, estoy convencido de que iremos juntos a las elecciones conmigo de candidato”
Los concejales también tienen limitación de ocupación de cargo público de ocho años... ¿Tiene claro cómo hacer el resto de la lista?
–Todos. Ahora lo cumplen el alcalde y Ana Fernández. Es una vacuna para que nos burocraticemos. En cuanto a la candidatura, tengo muy claro que quiero el equipo que está.
Y los ediles de Ganar Cádiz, ¿qué te han dicho?
–Se han alegrado y me han felicitado. Son compañeros y compañeros. Y estoy seguro de que desde la comprensión iremos juntos a las elecciones conmigo como candidato. Tenemos un proyecto político, unas ideas a las que queremos que se sume Ganar Cádiz.
Kichi ha recurrido a coplas de Carnaval para expresar su compromiso político. Tú eres más de citas literarias, ¿no?
–“Tenemos un deber de amor que cumplir, una historia que hacer, una meta que alcanzar. No escogimos el momento para venir al mundo: ahora podemos hacer el mundo en que nacerá y crecerá la semilla que trajimos con nosotros”, escribió Gioconda Belli. Utilizo esta cita porque es la que se asemeja a este proyecto, semilla para arraigar un proyecto que se quede en la ciudad, para que no nos roben los derechos conquistados, para un Cádiz bonito donde no se deja a nadie atrás.
Mi madre es de La Viña; mi padre, de El Pópulo. Allí se vivía en convivencia frente a un mundo individualista”
Hablas del Cádiz construido con la solidaridad de los patios de vecinos.
–Mi familia viene de los patios de vecinos. Mi madre es de La Viña; mi padre, de El Pópulo. Mi madre creció en la calle San Nicolás, ahora La Petróleo. Allí se vivía en convivencia por completo. Cuando se mudaron a los bloques de la Curva, en Segunda Aguada, había otra vecina que venía de La Viña. Mi madre y esta vecina, que era como si fuera mi tía, siempre tenían las puertas abiertas, y con total naturalidad me sentaba a comer en su mesa, convivíamos con ese sentido de comunidad. Ahora hay una frase manía, “yo no le debo nada a nadie” o “yo me he hecho a mí mismo”... Yo, no. Yo le debo mucho a mi padre, a mis hermanos, al médico de la Sanidad Pública, a los profesores que me atendieron y a la Educación Pública de mis hijos que me permiten concicliar. Frente a un mundo individualista, debe predominar lo colectivo.
¿Echas de menos tu faceta periodística?
–El periodismo es la profesión más vocacional que existe. Vivo el periodismo, me encantbaa contar historias. Evidentemente, mi paso por la política es un hasta luego. El periodismo es mi vocación.
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