En el artículo de esta semana vamos a hablar de un personaje a caballo entre el Reino Unido y España. Nos referimos a John Downie, también conocido como Juan Downie.
Nació en Escocia, en el condado de Stirling, el 28 de diciembre de 1777, siendo rey del Reino Unido Jorge III de Hannover, el 28 de septiembre de 1777, y en plena Guerra de la Independencia de los Estados Unidos de América.
Nuestro personaje pasará del Reino Unido a España durante la Guerra de la Independencia para luchar contra las tropas napoleónicas.
Sabemos que en 1809 se presentó en Badajoz autorizado por la Junta Central (que coordinaba la defensa de España frente a la invasión francesa) para reclutar un cuerpo de caballería que debería dirigir con el empleo de coronel. Es el origen del regimiento de caballería conocido como Leales extremeños.
Al frente de este regimiento, Downie, que vestía ropa a la antigua usanza española del siglo XVI, no la del siglo XIX (Guerra de la Independencia), se cubrió de gloria. A pesar de las risas que varios autores como Adolfo de Castro afirman que despertaban en Cádiz Downie y sus hombres, no se puede dudar de su valor. El propio Pío Baroja en su obra Vitrina Pintoresca escribe:
“Downie, con su traje antiguo y su espada , se batió contra los franceses heroicamente. Su amigo el poeta Beña escribió una poesía con el título de La voz del patriota en Extremadura, publicada en El Conciso de septiembre de 1812, en donde se leía esta estrofa: Mirad de su tumba cual ya se levantan y al vándalo espantanPizarro y Cortés. ¿No veis cuál derrumba Su lanza gloriosa La tropa orgullosa del loco francés ?”
Sus hazañas le valieron la amistad y admiración del marqués de la Conquista, don Jacinto de Orellana y Pizarro, vecino de Trujillo. Ante la probabilidad de que los ejércitos napoleónicos ocupasen la totalidad de Extremadura, el marqués entregó la espada de Pizarro proponiendo a Downie que la usara en defensa de España con la condición de que acabada la guerra o en el caso de perder la vida, volviese a sus manos o de sus sucesores, o a algún depósito de monumentos nacionales, si para la devolución se opusiera alguna circunstancia en el momento.
En el Archivo Histórico Nacional encontramos documentos de cómo el coronel Juan Downie organizó la Legión Extremeña solicitando al Marqués de la Romana recursos para organizarla (AHN//DIVERSOS-COLECCIONES,137,N.30, 1811-01-23).
Cuando todavía Cádiz estaba sitiada, en 1811 obtuvo una victoria en la batalla de Arroyomolinos, donde a pesar de contar con fuerzas inferiores en número, logró capturar 200 prisioneros a las tropas napoleónicas.
Al año siguiente, el 5 de abril de 1812, sabemos que consiguió una nueva victoria en la batalla de Espartinas. En la Gaceta del Gobierno de México publicada el 1 de octubre de 1812 nos relata su actuación que aquí transcribimos:
Ayamonte 10 de abril. Parece que el exército aliado del mando del duque de Ciudad Rodrigo ha hecho movimiento hacia el porte. A consecuencia, la division del conde de Penne se ha retirado de las inmediaciones de Sevilla. En la accion de Espartinas del 5 se cubrió de gloria el batallon de tiradores de Badajoz que pertenece a esta division. Su coronel, D. Juan Downie, y su şargento, mayor D. Rodrigo Bermudez, á la cabeza del batallon, le daban el exemplo del valor que decidió la victoria . Una carga á la bayoneta desordenó, é hizo huir vergonzosamente a los enemigos que eran 1400 á 1500 con 4 cañones y 2 obuses.
Esta victoria contra los franceses le valió el ascenso a brigadier el 10 de abril de 1812.
Tras su retorno a la capital gaditana, fue destinado con el mariscal de campo Juan de la Cruz Mourgeon. Integrado en este contingente estuvo en la toma de Sanlúcar de Barrameda, dirigiéndose a continuación a la capital hispalense, pasando por Castilleja de la Cuesta.
Será en Sevilla donde tenga lugar su hecho de armas más conocido el 27 de agosto de 1812. No debemos olvidar que la capital hispalense se encontraba en manos de la retaguardia del mariscal Soult, que iba en retirada. Las tropas imperiales debieron replegarse hasta Triana, siendo presionados por Skerret y nuestro personaje, Juan Downie,y sus de Leales Extremeños.
Vicente Blasco Ibáñez, en su obra Historia de la Revolución Española, narra la participación de nuestro personaje a estudio del artículo de hoy:
(…) El escocés D. Juan Downie, hombre de gran valor, á quien el gobierno español había nombrado brigadier, llevado de la impaciencia del entusiasmo, así que se verificó el choque en el puente de Triana, arrojóse el primero sobre los enemigos que lo hirieron por dos veces.
A pesar de esto, volvió a meter su caballo por uno de los huecos que los franceses habían practicado en dicho puente, pero esta vez recibió un balazo en la mejilla izquierda, que le arrancó el ojo. Derribado del caballo y sufriendo los más atroces dolores, tuvo la serenidad suficiente para pensar en la grande y pesada espada que llevaba, la cual había pertenecido al ilustre Pizarro, y era regalo de la marquesa de la Conquista descendiente del descubridor del Perú, y no queriendo que prenda tan preciosa quedara en poder de los franceses, mientras bregaba con éstos, que iban a hacerle prisionero, la arrojó a los suyos, que estaban a la otra parte del muro”.
Alberto Martín Lanuza en su biografía sobre Downiepublicada en el Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia (RAH) recoge como Wellington intercedió para que fuera liberado en un intercambio de prisioneros: ”(…) Lord Wellington consiguió que se le canjease por ciento cincuenta franceses, regresando entonces a España y presentándose, el 4 de octubre de 1813, en Lesaca, combatiendo tres días más tarde en la acción de Vera, al mando de una columna del ejército de Reserva de Andalucía, a las órdenes de Pedro Agustín Girón. Peleó luego en Sare, el 13 de octubre y el 10 de noviembre, así como en el paso del Nive, el 9 de diciembre”.
Finalizada la Guerra de la Independencia, en 1814, Fernando VII nombró al escocés teniente de alcaide de los Reales Alcázares y Atarazanas de Sevilla. Al año siguiente, 1815, fue ascendido a Mariscal de Campo del Ejército Español.
Tras el triunfo del golpe de Riego, y la vuelta al sistema constitucional sabemos que fue depuesto en 1822. Son varias las fuentes que acreditan como proyectó libertar al rey Fernando VII cuando pasara por la capital hispalense, proyectando devolverle sus derechos absolutos.
Una fuente de hemeroteca británica como el Niles' WeeklyRegister, Volumen 25 recoge esta conspiración que fue descubierta por los liberales.
(…) An Englishman, named sir John Downie, appears to have been at the head of the plot to carry off the kin gfrom Seville. He and sixteenotherpersonswere.
(Traducción: (…) Un inglés, llamado sir John Downie, parece haber estado al frente del complot para llevarse al rey de Sevilla. Él y otras dieciséis personas fueron.
Otra publicación, el Diario di Roma (escrita en italiano) dada por un corresponsal en la capital londinense nos dice con fecha 30 de agosto de 1823 como había sido arrestado por tratar de ayudar a evadirse al rey, siendo arrestado en el Arsenal de la Carraca en San Fernando (Cádiz):
“(…) Londra , 30 agosto. Si torna parlare che Sir John Downie fue arrestato in Siviglia como sospetto di aver voluto favorir el'evasione del Re; e stato es sostrascinato elseguito delle Corti, e imprigionato nella Carceredella Caraca”.
(Traducción: Se dice que sir John Downie fue detenido en Sevilla como sospechoso de haber querido favorecer la fuga del rey; fue arrastrado a la secuela de los Tribunales, y recluido en el Penal de Caraca)
Según parece el proyecto de los conjurados consistía en llevar a la familia real a la colonia británica de Gibraltar, pero el rey no lo adoptó por el peligro (sic) en que estaba la reina. Al ser apresado, Downie en un gesto teatral, entregó la espada de Pizarro.
Downie fue confinado en el penal de las Cuatro Torres en el Arsenal de la Carraca en San Fernando (Cádiz), y posteriormente trasladado al castillo de Santa Catalina de Cádiz. El pensamiento del gobierno constitucional era deportarlo a Ceuta, pero finalmente será liberado por los Cien Mil Hijos de San Luis que restauran el absolutismo.
James Grant en su libro Scottish Soldiers of Fortune: TheirAdventures and Achievements in theArmies of Europe publicado en 1889 escribe:
“(…)When the troubles of Ferdinand began, Sir John Downie and his nephew wer earrested at Seville in 1823, on suspicion of being engaged in a plot to rescue the king and royal family, about the time that a French army crossed the Bidassoa and occupied Madrid, while the king and Cortes retired to Seville, and then ce to Madrid.
He was subjected to many grievous indignities, and imprisoned for a time in the Four Towers, at the arsenal of Curacca, on an island near Cadiz, with a sentinel placed over him. Butthesesufferingsweretemporary, and hishonourswererestoredtohim.”
“(…) Cuando comenzaron los problemas de Fernando-se refiere a Fernando VII-, Sir John Downie y su sobrino fueron detenidos en Sevilla en 1823, bajo sospecha de estar involucrados en un complot para rescatar al rey y la familia real, en la época en que un ejército francés cruzaba el Bidasoa y ocupaba Madrid, mientras que el rey y las Cortes se retiraba a Sevilla, y de allí a Madrid (querría decir a Cádiz)".
Fue sometido a muchas indignidades graves y encarcelado por un tiempo en las Cuatro Torres, en el arsenal de Carraca, en una isla cerca de Cádiz, con un centinela colocado sobre él. Pero estos sufrimientos fueron temporales, y sus honores le fueron devueltos”.
Tras su liberación, Gonzalo Butrón en su obra La intervención francesa y la crisis del absolutismo en Cádiz (1823-1828) recoge como Downie promovió el alistamiento de Voluntarios Realistas. Su óbito acaeció en Sevilla el 5 de junio de 1826 durante la Década Ominosa. Esperamos con este artículo haber puesto de relieve a un personaje interesante cuya vida, intrínsecamente ligada a la historia de España durante la Guerra de la Independencia, el Sexenio Absolutista, el Trienio Constitucional y los primeros años de la Década Ominosa.
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