La ciudad cuenta desde ayer con un memorial en honor a los bebés que fallecen durante la gestación o al poco de nacer enclavado en pleno corazón del emblemático Parque Genovés gracias a la colaboración entre las administraciones públicas y las entidades sociales en un proyecto que ha impulsado en los últimos tres años el Colegio de Enfermería de Cádiz.
Su presidente, Rafael Campos, destacó la carga simbólica del monumento, cuya dirección creativa ha sido responsabilidad de Arancha Morales, y que representa a una mariposa posada dulcemente sobre una columna rodeada de bancos y próxima a un frondoso laurel de indias, donde el blanco, que representa la inocencia, la pureza y la paz, crean un espacio que invita a la reflexión y a vivir el dolor del duelo libremente. Campos explicó que la iniciativa es fruto de la sensibilidad de los profesionales que afrontan situaciones tan dolorosas y las familias que necesitan consuelo.
Para llevarla a cabo ha sido necesaria la participación de la Delegación Territorial de Salud y Familias. Su titular, Isabel Paredes, que participó en la inauguración, recordó que, cuando se reunió con los padres y las madres en noviembre de 2019, no dudó en decidir que haría lo necesario para llevar a cabo el proyecto, que enmarcó en el Plan de Humanización del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
El concurso del Ayuntamiento también ha sido clave. El equipo de Gobierno ha puesto todas las facilidades, subrayó la concejala de Salud, Eva Tubío, para ayudar con este memorial al proceso de transformación que supone el duelo de la tristeza en esperanza.
En dicho proceso juega un proceso fundamental el acompañamiento profesional. Olga Prado, profesora universitaria y responsable de la investigación estratégica para el abordaje de la muerte gestacional y neonatal, valoró la importancia de la innovación en los instrumentos para detectar dificultades a la hora de encarar el duelo, para lo que se ha creado una escala para la detección de problemas o la caja de recuerdos para el cierre simbólico de la pérdida.
Aroa Vaello, fundadora y presidenta de la Asociación Matrioskas de apoyo al duelo gestacional, perinatal y neonatal, agradeció la implicación de administraciones, profesionales sanitarios y universidad y, muy especialmente de las familias, a las que dijo: “La muerte no es el final, vuestros hijos no son tabú ni los silenciamos”.
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