Si el ritmo de contagios continúa desbocado, la ciudad de Cádiz
pulverizará antes de final de año el récord de incidencia del pasado 1 de febrero, cuando se registraron
991 casos por cada 100.000 habitantes. Hoy, tras Nochebuena y Navidad, la tasa se situó en
909,6.
El número de infectados que acaban en el Hospital Puerta del Mar continúa creciendo, a menor ritmo que en anteriores olas pero
de manera constante. Este lunes, tres controles de la octava planta del centro se encontraban ocupadas ya por infectados. En total,
reciben atención médica una treintena de gaditanos;
otros cinco están en investigación. La Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) no registraba ningún paciente por Covid, después del
fallecimiento de los dos que ocupaban cama el jueves pasado.
Pero la presión asistencial en Atención Primaria
es insoportable. Durante toda la jornada, volvieron a registrarse largas colas de vehículos para acceder al
autoCovid del centro de salud de la barriada de la Paz, donde se realizan los test a pacientes que han sido derivados por profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
El caos es total y
se agrava, según denuncia CSIF, por la falta de personal tras el despido de 8.000 profesionales sanitarios por parte de la Junta de Andalucía tras la quinta ola. El responsable de Sanidad de la organización sindical, Alberto Puyana, advierte de que ese déficit afecta especialmente a los efectivos disponibles para las labores de rastreo, fundamentales para poner freno a los contagios. En el conjunto de la provincia, calcula que
hay menos de un tercio de los que se disponían, solo
dos en el Hospital Puerta del Mar y
ocho en el distrito Bahía de Cádiz-La Janda.