Lina Tur Bonet y Silvia Márquez estarán el próximo día 12 de noviembre de 2021 en el Auditorio del Palacio de Congresos de Exposiciones de Cádiz, en un concierto que significará la presentación del XIX Festival de Música Española de Cádiz Manuel de Falla.
No deja de ser curioso que dos tipos de danza de origen popular, nacidas en la península ibérica para concitar el baile en las calles, y así celebrar la “vida bona” más desinhibida, o, según se mire, para disfrutar de la “mala vida” hasta el punto de llegar a ser prohibidas en su momento como músicas lascivas, llegaran a convertirse con el tiempo en los dos grandes éxitos del Barroco europeo.
Así, traspasaron fronteras y estilos para encauzarse en modalidades extremadamente sofisticadas en manos de Corelli, Frescobaldi, Cabezón, Couperin, Vivaldi, Haendel, Sainte-Colombe, Alessandro Scarlatti, Purcell o Johann Sebastian Bach, que llevó la chacona a su más alta expresión del arte de la variación, al igual que Sainte-Colombe, Couperin y Lully establecieran para la corte francesa un modelo de refinamiento exquisito para sus folías de España.
En realidad hablamos de dos hits de época, dos fenómenos basados en bassi ostinati de balanceo irresistible, de estructuras armónicas con bases rítmicas que parecen concebidas tanto para el movimiento de caderas como, una vez pasadas por el filtro de la música de corte, para que los mejores compositores de la época compitieran entre ellos en rehacer y enriquecer hasta el infinito aquellas fórmulas nacidas de la danza popular hasta convertirlas en las formas musicales más respetables y universales del Barroco europeo.
Un ostinato es un motivo, una línea de bajo que se repite insistentemente y que invita a bailar, a soñar, a transgredir y a llegar al más allá de lo imposible, como hicieron Corelli, Couperin o Johann Sebastian Bach en su momento o como hicieron más recientemente Ligeti o, aún más cerca en el tiempo, el compositor portorriqueño Roberto Sierra con su imponente Montuno en forma de Chacona, dedicado precisamente a una de las dos ilustres intérpretes de este recital insólito, la clavecinista Silvia Márquez.
Silvia y la violinista Lina Tur Bonet, se encuentran en la cumbre de sus carreras respectivas: dos artistas obstinadas (como los bassi ostinati a los que se enfrentan en tan diversas variantes), que no conocen límites ni para su virtuosismo, ni para su eclecticismo, ni para su imaginación desmesurada. Es el primer encuentro de estas dos estrellas indiscutidas sobre un escenario, encargo expreso del Festival de Música Española de Cádiz, para celebrar por todo lo alto las músicas de origen hispano más universales, la chacona, las folías, los pasacalles, en sus más arriesgadas variantes, en sus más sofisticadas derivaciones, en un encuentro en la cumbre.
Este concierto cuenta las colaboraciones de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales y la Asociación Qultura.
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