Ganó el tripartito de la derecha contra pronóstico. Hace un año terminó un periodo de 37 años de gobiernos socialistas en Andalucía. “¡Al fin se acabó el clientelismo y el voto cautivo!” gritó la derecha de tres cabezas unánimemente. La noticia bomba es, sin embargo, que el presidente de la Junta de Andalucía no le hace ascos a las terceras elecciones. Veta a Pedro Sánchez -que ha ganado las elecciones- para encabezar gobierno, aunque él mismo - Moreno Bonilla - que las perdió con el resultado peor del PP andaluz, ve perfecta su presidencia y su gobierno. Lo ha dejado claro: “Yo no quiero una tercera elección. Evidentemente, tendremos que hacer todo lo posible para que no la haya. Pero no podemos obsesionarnos ni, sobre todo, responsabilizar al PP”. O sea, a preparar las terceras, si por él fuera. Esperanza Aguirre se ha descolgado con la propuesta contraria. La cesión de algo más de cincuenta diputados para que el PSOE gobierne en solitario, sin Podemos ni Esquerra. Cayó de inmediato en saco roto, como en la legislatura que nos ha traído a la presente. Casado ha respondido airado.
Si Pedro Sánchez hace gobierno en coalición con Podemos y el apoyo de Esquerra es el fin de España, de la Constitución y la balsa de piedra -España-, que ideó el premio Nobel Saramago para la Península Ibérica, se va a desplazar hasta las costas venezolanas y los arrecifes cubanos para la destrucción de la patria española. y la vuelta inmediata a la cartilla de racionamiento, como con Franco, por cierto. También lo veta para un gobierno con el PP porque Pedro Sánchez se ha convertido en el espectro endemoniado que en su día representó Zapatero cuando se empeñó en el matrimonio homosexual y el clero y el PP salieron a la batalla campal a manifestarse con un “Vade Retro” que aún dura. Luego hasta sus cargos públicos se casaron usando la ley. Pero eso no tiene importancia. El mercado de la hipocresía es gratis total.
El gobierno andaluz va a durar. Cuatro años. Como van a durar todos los gobiernos constituidos por Partido Popular y Ciudadanos, apoyados por Vox. Es una alianza de hierro. Para darle consistencia mañana Vox recibirá el apoyo decidido del PP para que ocupe puestos en la mesa del Congreso de los Diputados. El lema de la marcha era “La familia sí importa”.
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