La historia tiene siempre una segunda parte. Trágica, bufa, cómica o ridículamente repetitiva. Depende de los casos. Pero la segunda parte nunca es heroica, solemne, épica ni presentable.
En la Cumbre del Consejo Europeo de Edimburgo de 11 y 12 de diciembre de 1992 Felipe González se empeñó –con un desgaste personal importante frente a Helmut Kohl – en un aumento considerable de los Fondos Estructurales desde 1993 a 1999 para España. Los países beneficiados eran España (con más de 55% de los fondos) Portugal, Grecia e Irlanda. Felipe peleó y logró esos fondos tan importantes para las infraestructuras españolas pero no esperaba la zancadilla que Aznar le propinó. Mientras en la Cumbre Felipe González negociaba la dotación del Fondo -más de 200.000 millones de pesetas anuales para España- Aznar le calificaba de "pedigüeño" debilitando sus posiciones en la Cumbre. Finalmente Aznar no consiguió sus objetivos.
La segunda parte del serial de “Pedigüeños” la protagoniza el presidente del Partido Popular que sigue como discípulo aplicado de Aznar sus pasos en Europa. Ante la perspectiva de unos Presupuestos Generales del Estado que pueden ser bendecidos por Bruselas, ha corrido presuroso y preocupado a la cumbre conservadora europea de su partido para obstaculizar todo lo que esté en su mano el visto bueno de la Comisión europea a los presupuestos.
Impedir por todos los medios que se cuente con 6000 millones de euros –autorizados por la Unión e impedir la subida de las pensiones según el IPC y la del Salario Mínimo se han convertido en obsesiones del líder del PP. En eso le acompaña su socio-enemigo íntimo Albert Rivera, con una pérdida de la centralidad política de ambos. Mientras, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal ha publicado una nota en la que “avala las previsiones del escenario macroeconómico del Gobierno incorporadas en el Proyecto del Plan Presupuestario 2019” y “considera que el escenario macroeconómico del Gobierno es prudente en su conjunto”.
Desde un punto de vista político para Casado -y Rivera- hubiera sido más prudente esperar la opinión de la Comisión Europea que lanzarse directamente a convertirse en embajador volante en Europa contra unos presupuestos, que ya están obstaculizando desde el Senado y el Congreso. El Partido Responsable:"Somos un partido responsable y no vamos a hablar mal de España" pero "lo que es un desastre es el Gobierno, y tiene al país hecho un desastre".
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