La mascarilla es una medida de protección de barrera que se ha convertido en nuestro mayor aliado frente al COVID-19. El uso prolongado de este protector facial puede “provocar acné por la obstrucción de los poros de la piel que genera la mascarilla, altera los lípidos cutáneos y desequilibra la microflora bacteriana facial, y no solo eso, el exceso de humedad, agrava, sobre todo en mujeres, arrugas preexistentes en la zona del código barras y deshidrata los labios”, indica María Muñoz, Médico responsable en la clínica de Medicina Estética que ella misma regenta desde finales de 2018.
El exceso de humedad y el aumento de temperatura de la piel por el uso continuado de la mascarilla, puede alterar la composición de los lípidos cutáneos, favoreciendo el desarrollo de lesiones de tipo acneico en mejillas, nariz y mentón"“Acabo de reincorporarme al trabajo en la clínica tras mi reciente maternidad y esta es la patología que más he visto y tratado el último mes, precisando, algunas pacientes, de tratamiento estrictamente médico, con antibioterapia oral o retinoides”, explica la doctora María Muñoz.
Por las molestias que puede generar la mascarilla en contacto con el sudor o por el roce, es importante conocer cómo se puede prevenir la aparición de este tipo de acné, aunque ello conlleve la adquisición de nuevas rutinas de cuidados de la piel.
La doctora Muñoz Lucas da a conocer las claves de cómo evitar/paliar este tipo de lesiones:
-Lo primero, la higiene. Es importante retirar siempre restos de maquillaje y/o protector solar con agua micelar específica para cada tipo de piel. Luego lavarla con gel o jabón que regule el pH de la piel, con ácido láctico o glicólico, los cuales, limpian sin dañar la barrera cutánea, usándolo a diario, mañana y noche”.
-Lo segundo, la hidratación; crema hidratante no comedogénica y sin perfume (específica para pieles con tendencia grasa o acneica y/o crema seborreguladora).
La doctora destaca que “es conveniente evitar exfoliantes agresivos (mecánicos o químicos), sobre todo en la piel que va a estar cubierta por la mascarilla, e importante también, suspender o minimizar el uso de maquillaje, especialmente si no es oil free”. Hay que evitar mascarillas desajustadas (desechando aquellas que queden en algunas áreas demasiado tirantes y produzcan roce) y seguir las instrucciones dadas por las autoridades con respecto al uso de las mismas (cambio cada 4 horas si son quirúrgicas o higiénicas, no volver a colocarla si quedó húmeda o sucia, y, en caso, de ser lavables, hacerlo con detergentes suaves o hipoalergénicos).
¿Cuándo consultar a un especialista?
La doctora aconseja acudir a consulta “cuando las lesiones afectan a dos o más zonas faciales: mejillas y nariz, mejillas y mentón, mentón y cuello… El tratamiento dependerá siempre del grado de severidad de las lesiones. Si es leve-moderado, con dermocosmética domiciliaria y algún que otro tratamiento de cabina suele ser suficiente. Si es más grave, puede requerir peelings químicos o terapia vía oral con antibióticos u otros fármacos específicos de acné”.
Aún con todo, concluye la doctora María Muñoz, “lo primordial es mantener siempre una piel saludable, y no hay porque esperar a tener algún problema para acudir a consulta ya que contamos con tratamientos para favorecer la salud de la piel”.
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