Son ya varios los veranos en los que Barbate ha contado con una oleada de visitantes indeseables: los mosquitos. Las molestias provocadas por estos insectos son una queja constante tanto de vecinos como de visitantes, que a diario ven -y sobre todo, sienten- como es prácticamente imposible disfrutar de las calles barbateñas y los espacios abiertos entre la última hora de la tarde y la primera de la noche sin librarse de unas cuantas picaduras.
Los ciudadanos exigen una solución, ya que estas nubes de insectos no solo provocan una molestia, sino que suponen un problema de salud pública y llegan incluso a afectar al sector turístico.
Desde el Ayuntamiento de Barbate, el delegado de Desarrollo Sostenible, Enrique Álvarez, ha manifestado que “hace meses que se solicitó a la Diputación Provincial la fumigación, que es la administración que tiene la competencia”. Concretamente, este año la solicitud se remitió en el mes de enero. En el documento, remitido también a la Delegación Territorial de Medio Ambiente, se hacía referencia a la necesidad de realizar un esfuerzo en la erradicación y control de la población de mosquitos en las marismas del río Barbate, por lo que “la única vía es la fumigación con insecticidas para matar a los mosquitos adultos, antes de su reproducción”. Sin embargo, se pidió que dicha fumigación se realizara con productos y medios sostenibles y que no dañen el ecosistema.
Hasta el momento, la Administración local no tiene noticias de cuando se procederá a dicha fumigación, según ha aclarado Álvarez. No obstante, en los últimos años esta acción se ha realizado ya bien entrado el verano, algo que ya de poco sirve, teniendo en cuenta que el tratamiento debe realizarse “en primavera, cuando estos insectos ponen huevos y están en fase larvaria”.
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