Mañana acaba la quinta temporada de ‘Acento Andaluz’ en 7 Tv Andalucía -la primera televisión autonómica privada andaluza- y me van a permitir que les diga, sin el menor ánimo de narcisismo profesional, que ha sido el año en el que he sentido más de cerca la utilidad del periodismo y de este programa de información y análisis sobre Andalucía. Muy especialmente en los 98 días del Estado de Alarma que, uno tras otro, fuimos contando con su doloroso parte de la pandemia y con el testimonio de las principales autoridades de la comunidad.
A todo el consejo de gobierno de la Junta de Andalucía; a los ministros de Justicia, y de Agricultura y Pesca; a la presidenta del Parlamento andaluz; al Defensor del Pueblo; al Ministro Principal de Gibraltar, al exvicepresidente Alfonso Guerra; a los líderes de los agentes sociales y organizaciones agrarias -CEA, UGT, CCOO (Nuria, cuánto siento tu sufrimiento), CSIF, COAG, UPA-; a los alcaldes de las ocho capitales de provincia y de otros grandes municipios; a los ocho presidentes de las diputaciones provinciales; a los portavoces de todos los grupos parlamentarios; a empresarios turísticos; a catedráticos de economía; médicos, sanitarios, psiquiatras, artistas y muchos más protagonistas políticos, sociales, económicos y culturales de Andalucía pude entrevistar esas semanas complicadísimas de confinamiento. Fue duro, muy duro dirigirse cada tarde al plató de televisión, donde no aguardaban los invitados presencialmente, ni los tertulianos -que son lo mejor del programa-, ni los columnistas, ni la maquilladora… fue duro caminar por esas calles fantasmas del centro de Sevilla con el miedo del silencio absoluto y el temor de un posible contagio… fue duro tener que preguntar a diario por videoconferencia gracias, menos mal, al celo en la realización de Josema García y Laura Martín y al aliento imprescindible en la producción, las imágenes y lo que se terciara de Pedro García, Carlota Muñoz y Edu Siles. Les reconozco que fue agotador, casi extenuante, pero al finalizar cada noche me marchaba a mi casa convencido de que habíamos informado y acompañado a muchos paisanos ávidos de recibir información en aquellas jornadas de enorme pesar, zozobra e incertidumbre. Al final de cada entrevista, recopilamos los mensajes de responsabilidad, civismo, resistencia, ánimo y esperanza que lanzaron nuestros invitados a través de los 36 canales de televisión de 7Tv repartidos por las ocho provincias andaluzas. No habrá sido seguramente lo más brillante que haya hecho en mi vida profesional, pero seguro que ha sido de los periodos más útiles del periodismo que he vivido. ¡Nos vemos en septiembre para hablarles de nuevo con el más rico e inteligente castellano del mundo: el acento andaluz!
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