Tras la aparición en este medio de la noticia en la que el alcalde de Barbate, Miguel Molina, insinúa que existe identidad de criterios con IU para alcanzar un acuerdo de cara a un eventual gobierno de cooperación entre todos los grupos, la izquierda barbateña señala la “enorme disparidad de criterios con el PA” y la voluntad de éste de “enredar”, vista su incapacidad para asumir las grandes tareas pendientes de Barbate.

En declaraciones formuladas por Luis García Perulles, portavoz del Grupo Municipal de IU en el Ayuntamiento de Barbate, éste ha negado que exista identidad alguna entre las propuestas que le fueron formuladas al alcalde por la izquierda barbateña y los inexistentes proyectos del Partido Andalucista.

En línea con lo anterior, García Perulles indica que “al principio era que no iban a pactar con nadie, luego que querían un gobierno de concentración para salvar al pueblo y ahora que es un gobierno de cooperación para sumarse a sus proyectos, de los cuales, por cierto, nada ha trascendido a la ciudadanía barbateña, más allá de muchos festivales y pocos contenidos concretos”.

Entre las 17 propuestas de la formación de izquierdas que fueron trasladadas al equipo de gobierno municipal, figuraba la rebaja de los sueldos de Alcalde y Concejales, 3 veces SMI para el Alcalde y 2,5 veces para los concejales, sin liberaciones de personal externo, que expresamente fue desestimada por Miguel Molina, o la realización de una auditoría ciudadana de la deuda, negando igualmente el alcalde que hubiera profesionales en Barbate dispuestos a llevarla a cabo.

Otra de las propuestas, "recaudación plena y exclusivamente municipal, también fue rechazada por el señor Molina y el PA, indicando que ya tenía adelantados contactos con empresas privadas para gestionar los impuestos cobrando unos 300.000 euros anuales de todos los barbateños y barbateñas".

Igualmente, explica Luis García, "el alcalde se mostró contrario a realizar oposiciones para el acceso al empleo público municipal, sin buscar alternativas a la legalidad vigente, ni al sistema caciquil instaurado en el Ayuntamiento desde la segregación en 1938, pese a lo que anunció a la izquierda barbateña que se van a firmar contratos de asesoría con distintos profesionales, alguno de ellos de dudosa solvencia económica y profesional".

"En la ambigüedad en la que se encuentra instalado el señor Molina y su gobierno municipal, éste igualmente no detalló cómo piensa llevar a cabo los presupuestos participativos con la ciudadanía, que le fueron propuestos por IU, ni quiso comprometerse con la izquierda barbateña a borrar de las calles todas las denominaciones o recuerdos honrosos al pasado franquista de Barbate".

Manteniendo profundas discrepancias con las medidas que le fueron propuestas por la fuerza de izquierdas, el gobierno municipal no se ha pronunciado abiertamente hasta ahora por la firma del “Pacto Social por el Agua”, ni cree firmemente en avanzar hacia que el servicio pueda y deba recaer en manos municipales, evitando el expolio al que están sometidos los vecinos y vecinas de Barbate.

Consecuentemente, lejos de existir coincidencia en las ideas, IU ha mostrado su desconfianza en un proyecto político de gobierno de cooperación que sólo busca “enredar para enmascarar la falta de ideas, programa y modelo de ciudad que tiene el Partido Andalucista y el Sr. Molina, endosando a los demás las responsabilidades que debe asumir por haber ganado las elecciones”.

En esta línea, ha afirmado Luis García Perulles que “muchos nos tememos que los próximos sean otros 4 años perdidos, con un gobierno municipal a la deriva, con una mayoría precaria, un alcalde ninguneado por su partido y la reedición de un nuevo pacto entre las derechas de este pueblo, como sucedió en el período 2003-2007, con apoyos puntuales de partidos que cuentan con imputados en sus filas”.

La izquierda barbateña, a través de su Portavoz Municipal, ha alertado de la estrategia del Partido Andalucista que, mientras está negociando para integrarse en Ciudadanos, mantiene excelentes relaciones con el PP en Barbate y pacta con el PSOE en la Diputación Provincial, mostrando su indefinición ideológica, con lo cual, en palabras de García Perulles “ante la falta de iniciativa política del Sr. Molina en estos 70 días de gobierno municipal, y su insignificancia en el partido, trata de buscar salidas futuras en descargo de su inmovilismo, para tratar de endosar a los grupos políticos que no se sumen a esta iniciativa de gobierno de supuesta cooperación, las responsabilidades de su gestión”.