Con sólo 21 años, la cantante gaditana Judeline se ha consolidado como una de las grandes promesas de la música española gracias a canciones en las que evoca su infancia en Caños de Meca, en el término municipal de Barbate, y el folclore andaluz, que entrelaza con sonidos más modernos como el pop.
Un chavalillo de Conil puede viralizarse y pegarse a nivel mundial sin estar en una discográfica. Quien funciona en TikTok muchas veces no necesita nada másAhora, Lara Fernández -su nombre real- ha llevado sus raíces a Nueva York, donde el pasado sábado actuó en Central Park en el marco de la fiesta Bresh.
Desde la Gran Manzana, Judeline recuerda su tierra: "Quizás esto es un poco controversial, pero me siento más identificada con Andalucía que con España", asegura en una entrevista con EFE, a la que acude vestida con un conjunto blanco de encaje y sus ya características uñas de gel.
Y es que su vida en Caños de Meca, un núcleo de población costero de Barbate que cuenta tan solo con unos 300 habitantes, ha marcado su forma de entender la música y de componer.
Así se refleja en su último sencillo "Inri", parte de su próximo álbum que saldrá a la luz en otoño y que cuenta con muchas referencias a esa Andalucía más profunda, tradicional y religiosa.
Judeline reivindica que su lugar de origen está enormemente influido por el mundo árabe, al que también alude en el videoclip: "Marruecos tiene una cultura muy bonita que ha influenciado muchísimo a mi zona, a nuestros lenguajes y melodías", expresa.
"El propio flamenco tiene mucho que ver con los rezos musulmanes, y cuando voy (a Marruecos) su cultura se me hace muy familiar, musical y colorida. Creo que nosotros también somos muy de tradiciones, y por eso ir allí me hace sentirme conectada con toda mi familia y mis antepasados", añade.
En "Inri", Hernández interpreta a una novia que se pasea por el Alcázar de Jerez portando una corona de espinas y rodeada de mujeres que lucen un largo vestido y un velo de color negro que evocan la indumentaria musulmana.
Un estilo musical que bebe de la peculiaridad de los Caños
El sonido de la música de Judeline es tan peculiar como los Caños, que se convirtió en los años 60 en un destino muy popular para el movimiento hippie.
"Mis padres formaban parte de ese movimiento" -cuenta la artista- "Es muy raro, porque (Los Caños) es muy andaluz, pero está ese punto hippie que es muy espiritual, fiestero y psicodélico. Es una mezcla de energías curiosa".
Por ello, su música "es tanto espiritual como folclórica como 'maliante'", afirma entre risas.
Su característico estilo musical ha sido aplaudido por grandes de la industria musical como Rosalía, el productor Alizzz y el colombiano J.Balvin, a quien teloneó en su reciente gira europea.
Sobre su éxito, reconoce que ella lo tiene "fácil": "La música buena no es igual a la música que funciona, hay cosas que a la gente le entran más fácil. Yo creo que experimento pero que mis canciones son fáciles de escuchar".
La facilidad con que sus letras se quedan grabadas en el público la llevó a hacerse viral en TikTok el pasado verano con su tema 'Canijo'.
Reconoce que a veces la plataforma le da "un poco de miedo" porque "incita al consumo rápido de las cosas", pero también ve la parte positiva de la red social: "Un chavalillo de Conil puede viralizarse y pegarse a nivel mundial sin estar en una discográfica. Quien funciona en TikTok muchas veces no necesita nada más".
En medio de este mundo que avanza a toda velocidad y en el que lo inmediato es la norma, Judeline ha tardado dos años en elaborar su nuevo álbum con el fin de que el público lo "saboree" y lo reciba con más entusiasmo en su próxima gira.
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