Corría el año 2011 cuando Antonio Aragón Fernández, técnico de Cultura del Ayuntamiento de Barbate, publicaba dentro del programa de la Feria del Carmen de la localidad, un hermoso relato basado en una historia de amor. Era casi una leyenda urbana que formaba ya parte de esos relatos orales que sobreviven a las generaciones y que contaban las abuelas a sus hijas y éstas a los nietos.
"Nos dimos cuenta de su importancia. La novela no solo habla de la almadraba, también describe el pueblo y sus gentes en una época de la que apenas tenemos documentación"El folleto de Feria se centraba en dos familias que vivían cuando ya había despuntado el siglo XX junto al Faro de la localidad, ambas encargadas de su funcionamiento y su mantenimiento. “El faro siempre debía estar encendido, nunca podía apagarse. Por eso, en los faros se instalaban dos familias, para que entre ambas se hicieran cargo de dicha tarea”, explica Aragón.
Los hijos de dichas familias se enamoraron a temprana edad. Carolina y Julio se llamaban. Al cabo de un tiempo, Julio se marchó al ejército y prometió volver para casarse con su amada Carolina, pero los años fueron pasando y ella se iba desesperando cada día que pasaba. Imaginamos que llegó un momento en el que ya apenas recibía cartas de su amado, que sí escribía a su madre.
Carolina le preguntaba asiduamente a la madre de Julio si sabía algo. No en vano eran vecinas junto al Faro. Uno de esos días la joven notó que la madre estaba compungida y más preocupada de lo habitual. Le preguntó si pasaba algo pero no obtuvo respuesta hasta que observó cómo el pico de una carta sobresalía del pecho de la madre, quien no tuvo más remedio que enseñarle la misiva.
En esa carta Julio le explicaba a su madre que había conocido a una mujer y que se lo contara a Carolina para que dejase de esperarle para casarse. Evidentemente a la joven se le partió algo más que el corazón. También la esperanza. Así que la madre decidió actuar y le dijo: “Carolina, no te preocupes que ese se casa contigo”.
Así que le tendió una trampa a su propio hijo enviándole una carta en la que le decía que volviese porque estaba muy enferma, que pidiese un permiso porque era urgente. Y claro, Julio regresó y vio que su madre estaba bien. “La que está mal es Carolina”, le dijo. Así que fue a verla ese domingo y al verla, vestida de gala, volvió a enamorarse de ella para acabar contrayendo matrimonio.
Un matrimonio que se quebró con la temprana muerte de Carolina. A pesar de ello, Julio jamás volvería a casarse.
Esta historia, mucho mejor escrita y relatada, se publicaba en el año 2005 en el programa de la Feria. Y pasados más de diez años de ese texto, ocurrió, digámoslo así, un milagro. Una maravillosa maniobra del destino.
Una llamada desde Cantabria
A las 12.52 horas del pasado 5 de octubre de 2021, María Engracia Moreno, concejala de Cultura en el Consistorio recibe una llamada. “Era el dueño de una librería de Cantabria”, rememora la edil.
Concretamente quien llamaba era el gerente de Carmichael Alonso Libros, un hombre con claro acento anglosajón. “Me dijo que tenía en su poder un manuscrito de un escritor de Barbate, del que tenía más obras que había comercializado, pero que ese manuscrito hablaba de la almadraba y pensó que nos podría interesar, de ahí que nos lo ofreciera”.
El gerente “creía que era un tema tan específico de esta zona y que nos podría interesar obtenerlo. Me explicó que era el manuscrito de una novela que no se llegó a publicar. Una novela que se presentó para un concurso y que pocas personas habían visto y leído”.
Antes de concluir esa conversación, Carmichael Alonso Libros se comprometió a mandar más información sobre el manuscrito a través del correo electrónico. La fecha del texto se remontaba a la década de los años 20 del siglo pasado.
“Tal y como colgué”, explica la concejala, “bajé a contarle lo que había pasado al técnico de Cultura (Antonio Aragón) porque la historia me había sorprendido y me pareció que podía tener más recorrido”.
Antonio Aragón “activó sus neuronas y enlazó lo que le conté con una historia de amor relacionada con la familia Varo y que él ya había redactado en un programa para la Feria del Carmen. Así que todos nos quedamos con la boca abierta porque, de ser así, sería increíble”, recuerda María Engracia. “Se me encendió una bombilla”, añade Aragón.
Aragón, como buen ratón de biblioteca quiso corroborar su intuición, así que recopiló información sobre el manuscrito de la novela. Su título era ‘María de la Luz’ y su autor, Julio Fernández Varo. Luego buscó por la web más obras de este autor barbateño y adquirió un libro de poemas titulado ‘Mis amigos’. “Me llegó al día siguiente. Era un poemario con 300 poemas dedicado a sus amigos, su madre y su esposa. Lo abrí y lo primero que vi fue un soneto bajo el nombre de ‘Carolina’. Me quedé petrificado. El soneto comenzaba así: ‘Nunca te lloraré lo bastante, Carolina…’. Y me emocioné hasta que se me saltaron las lágrimas”, explica el técnico de Cultura.
El círculo se cerró porque la historia de amor que el propio Aragón escribió en aquel folleto de Feria estaba protagonizada por los hijos de las dos familias encargadas del Faro de Barbate, es decir, Julio (Fernández Varo) y Carolina (Babio Pascual), la cual, recordemos, murió a temprana edad… ‘Nunca te lloraré lo bastante, Carolina’. Y la profundidad del poema, por un lado, y la emoción por semejante casualidad, por otro, quien no pudo evitar llorar fue el técnico de Cultura. Ese manuscrito tenía que regresar a su tierra, a Barbate.
El manuscrito llega a Barbate
La comunicación entre la librería y la Delegación de Cultura del Ayuntamiento no cesó desde aquella llamada del 5 de octubre de 2021 hasta el pasado 21 de marzo de este año cuando finalmente el manuscrito fue adquirido. “En ese proceso”, explica María Engracia Moreno, “pedimos más información. Hablamos con Tesorería y con Intervención para saber qué fórmula usar para comprarlo, ya sea mediante pago justificado o a través de Presupuesto como finalmente fue. Aprobada la consignación presupuestaria, con el ‘ok’ de Tesorería, hablamos con el gerente de la librería y lo compramos tras el pago de 350 euros”.
La edil quiere agradecer “la profesionalidad, la paciencia, la agilidad y la confianza depositada en nosotros” que desde el primer día tuvo Carmichael Alonso Libros.
Nada más llegar el manuscrito a Barbate “nos dimos cuenta de su importancia. La novela no solo habla de la almadraba, también describe el pueblo y sus gentes en una época de la que apenas tenemos documentación”.
“Creo que tiene y tendrá mucha relevancia. Hablamos del primer autor barbateño. De la primera novela sobre nuestro pueblo. Es importante para saber de dónde venimos. El libro es Barbate, es puro Barbate. Refleja nuestra forma de hablar, de relacionarnos. Tiene muchas referencias a una época de la que apenas hay archivos. Nos reafirma en que ya éramos un pueblo con identidad propia mucho antes de 1938 y nos ayuda a sacar pecho, a sentirnos orgullosos de nuestro pasado”, señala la edil.
Es un manuscrito con interés general, cultural, social. Cuenta con un siglo de antigüedad. En él se habla de las almadrabas, sí, pero también describe el habla de esa época y aparecen personajes que son antepasados directos de vecinos que a día de hoy incluso conservan el mismo mote.
Objetivo: editar el manuscrito
Ahora, dada su importancia, se está estudiando la posibilidad de editarlo y publicarlo.
Para ello, desde Cultura, se está investigando y estudiando si detrás del manuscrito hay derechos de autor vigentes. Desde que llegó y se puso a buen recaudo en el Archivo Municipal, ya se ha hablado con el registro de Bilbao (donde Julio Fernández Varo vivió durante muchos años hasta su muerte). Ya se sabe que no tiene herederos directos. Se sabe dónde está enterrado (en un Panteón en el cementerio de dicha ciudad vasca).
Una vez se aclare la situación de los derechos de autor, la idea es sacar una edición para “que todo el mundo pueda leer la novela (que es una historia de amor)”. También, entre los objetivos, está “llevar el libro a los colegios e institutos de la localidad”.
Este viernes 22 de abril se llevó a cabo una presentación oficial de dicho manuscrito. “Verlo ya es curioso”, explican desde Cultura para añadir que “ya lo hemos digitalizado porque es muy delicado. Hay que salvaguardarlo ya que su manipulación conlleva su deterioro”.
Esa digitalización servirá para que quienes quieran estudiarlo tengan acceso a él. “Hay que protegerlo, sí, pero quienes quieran consultarlo podrán hacerlo de forma más fácil gracias a que ya está digitalizado”.
También se ha iniciado una fase de estudio que abarcará el aspecto literario y el histórico de la novela y también del autor. “El texto y el contexto”, como señala Aragón. Para ello se pretende contar con Olga Rendón, especialista en Literatura de los años 20.
Prolífico autor
Julio Fernández Varo cuenta con muchas más obras, desde zarzuelas, poemas, teatros y entremeses. Es un autor bastante conocido en Latinoamérica. Aún así, ‘María de la Luz’ es su única novela y ya está en la localidad.
“Al parecer la librería cuenta con más borradores y manuscritos que no se llegaron a publicar. La idea es adquirirlos porque queremos tener toda su obra, tanto la que se ha publicado como la que no”, explican desde Cultura sabedores de que “si no llega a ser por esta gestión, ese manuscrito habría desaparecido. El tiempo lo habría destruido por completo”.
Y es que Julio Fernández Varo no tuvo hijos. Cuando enviudó se fue a vivir con su hermana Aurora, que también estaba en Bilbao. Se sospecha que fue un sobrino suyo el que se quedó con su legado y que al pasar los años, éste se lo entregó a una librería de segunda mano llamada Carmichael Alonso Libros. De hecho, el manuscrito estaba envuelto en un folio en el que puede leerse “Escrito por tito Julio”. Décadas más tarde, afortunadamente, el gerente de esa librería marcaba un 5 de octubre de 2021 el número de teléfono de la concejala de Cultura. “El destino ha jugado a nuestro favor”, sentencia María Engracia.
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