Atando Cabos

Dinero llama a dinero

Ahora que no se puede salir de casa, el enemigo del ludópata está dentro.

Publicado: 07/04/2020 ·
17:00
· Actualizado: 07/04/2020 · 17:00
Autor

Remedios Jiménez

Licenciada en Historia, docente jubilada, integrante del Aula Atenea del Ateneo de Jerez y de varios clubes de lectura

Atando Cabos

Una mirada sobre lo que nos pasa día a día, bajo los titulares de la incesante actualidad

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Cuántas veces hemos usado este refrán cuando a unos amigos les ha favorecido la suerte. Incluso con su poquito de envidia. Pero todos los refranes tienen su cara y su cruz. Por ejemplo: uno que madrugó, un duro se encontró; pero más madrugó aquel que lo perdió.

Cuando ofrecen en los anuncios televisivos de juegos, que, con la primera aportación, ellos te hacen otra. Parece que el dinero llame al dinero, pero la realidad es que tu dinero se va con el suyo.

No se pueden hacer anuncios de la heroína o del éxtasis, pero si puede salir un actor o un presentador famoso alentándote a dejar tus ahorros con el juego. La ludopatía es una enfermedad tan tremenda como la drogadicción. Acaba con la persona, la adicción le hace buscar en cualquier parte para satisfacerla, robando a la familia si es necesario, por lo que ésta llega a estar tan desesperada que te abandona. Se llega a perder todo cuanto se tiene por deudas.

No se entiende el doble rasero. Drogas no, juego sí. El gobierno se lleva su parte con los impuestos, pero también podría hacerlo si legalizara las sustancias ilegales. Va a ser que mejor no, a las dos cosas.

El juego no tiene nada de juego, de hecho, no debería llevar ese nombre, porque ensucia el sentido que debe tener esta palabra.Los buitres de estas páginas web, parece que proliferan en lo peor de las crisis. Lo hicieron en la económica, lo están haciendo en la de la pandemia. Pones la tele y ahí están los más famosos incitándote a introducirte en un mundo de diversión. Como si se tratara del Walt Disney de los mayores. Encima sin salir de casa, sin que nadie pueda verte con los síntomas de la enfermedad.

Todos conocemos los estragos que produce el juego, lo hemos visto en personas cercanas y lo difícil que es salir de ese agujero una vez que se entra. Se parece al alcohol, empieza en un miembro de la casa y, o se aísla a esa persona, o caen en la adicción otros familiares.

Ahora que no se puede salir de casa, el enemigo del ludópata está dentro.

A tu dinero lo están llamando, sí, pero un fondo enorme que no deja de aumentar con el fruto de tu trabajo, el de los dueños de estas páginas tan coloridas e incitantes.

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