“Es agradable ser importante, pero es más importante ser agradable.” Algunas veces no vas a un restaurante porque sea el que más exquisiteces ofrece sino porque es el más cordial, vas allí y además de comer el servicio hace que te sientas a gusto. Y es que vivimos en una sociedad áspera, donde no se nos trata como personas sino como consumidores. Nadie quiere a alguien mariposeando por la tienda si no viene a comprar y los dependientes enseguida lo detectan y le ponen mala cara. Contra esto hay pequeñas iniciativas pero simpáticas como la que han puesto en marcha en Cádiz. Una librera que presta libros a las personas mayores y tiene una silla para que se sienten a echar el rato. Unas comerciantes que colocan un cartel en la puerta que dice que pases a charlar un rato si tienes necesidad. Hay muchas personas mayores solas que no hablan con nadie. Esta iniciativa viene a poner remedio a esta situación de exclusión gracias a la amabilidad.
En el año 2000, José Luis Garci rodó en blanco y negro “You’re the one” (Una historia de entonces), en este filme que es una delicia ,Julia Gutiérrez Caba dice a su nuera: “Hay algo que a las mujeres les gusta más que mirar el mar y es mirar escaparates.” Es el retrato de una época, antes se salía a mirar y los vendedores veían en ello una posibilidad, quizás otro día compre algo y no dejaban de ser agradables.
Eso me parece que distingue como política a Yolanda Díaz, es una persona agradable, independientemente de que sus ideas te gusten o no, no es agria es cordial. En ella se cumple el dicho que coloco al principio: “es agradable ser importante, pero es más importante ser agradable”. Desgraciadamente no estamos acostumbrados a estas maneras que se echan de menos en la política en general, sobre todo en la ultraderecha que recurre a la bronca para atraer votantes.
En la vida en general lo echamos de menos, sin embargo si hubiera listas para apuntarse, estaría llena la de los listos, la de los arrogantes, la de los avezados, la de los guapos, la de los delgados, etc y que pocos se apuntarían a la de los agradables. La única que de verdad mejoraría el mundo, lo saben