El Arcos ha pasado por un amargo trance en estas últimas semanas después de perder una categoría, la Tercera División, que había conservado durante diez temporadas seguidas, en algunos casos sufriendo verdaderas penurias, tanto económicas como deportivas, para no descender. Al final, las cosas caen por su propio peso y de tanto acercarse al filo, ha terminado por precipitarse en él. Hablamos con Antonio Sánchez Casanueva, el patrón de la nave blanca, que anuncia que continuará al timón para guiar al Arcos CF por nuevos rumbos.
Antonio Sánchez bromea con la gran repercusión que ha provocado la publicación en las redes sociales de su carta abierta a los aficionados, anunciando su firme propósito de continuar al frente de la junta directiva del Arcos durante las tres próximas temporadas. “Lo único que me falta es que también me llame ‘Sálvame’, porque he recibido llamadas de un montón de medios de la comarca, y casi a todos les ha sorprendido que no haya presentado la dimisión”, señala el presidente, que en esta entrevista para Viva Arcos aborda sin tapujos ni medias tintas los episodios que ha vivido el club durante la temporada y adelanta su idea de club para un futuro a medio y largo plazo. Lo más interesante de todo es que el animoso presidente del Arcos CF no se cierra a nada y está dispuesto a oír propuestas de colaboración, pero, ¡ojo!, “el club no está en venta”, afirma tajante.
¿Cómo has vivido los últimos acontecimientos y el descenso del equipo?
–Nosotros teníamos el presupuesto más bajo de los 20 equipos y lo que ha ocurrido era previsible, pero en la primera fase de la liga lo tuvimos muy cerca. Nos faltó una pizca de suerte para meternos entre los seis primeros. Luego, en el cambio de la primera a la segunda fase, creo que cometí un error: que tenía que haber destituido a Bolli antes. Aguanté un par de partidos y eso se volvió en contra nuestra. En la segunda fase no hemos ganado apenas partidos, pero tampoco hemos perdido. En momentos puntuales no hemos tenido la suerte de cara, como en Sevilla o Castilleja, contra La Palma en casa o los penaltis fallados por Dani Guerrero y Maqui en momentos cruciales de esos partidos. No sé si ha sido mala suerte o una mano negra, pero la realidad es que hemos descendido, que toca hacer autocrítica, reconocer que hemos fracasado y asumir responsabilidades.
¿Crees realmente que es un fracaso bajar a División de Honor?
–Nuestro club merece estar en Tercera por instalaciones, por historia y antigüedad, por llevar diez temporadas consecutivas en la categoría, pero por seguimiento y masa social me pregunto si realmente merece nuestro club estar en Tercera. Es un club que no tiene patrocinadores, con solo 200 abonados a 40 euros el abono; un club que pone dos partidos con las puertas abiertas y vienen solo 150 espectadores... ¿Tenemos masa social para estar en Tercera? En cuanto a fracaso, pienso que sí lo ha sido porque no teníamos que haber descendido por instalaciones, historia y demás, pero al no tener seguidores ni patrocinadores suficientes, el presupuesto se hace a la baja y el fútbol, hoy en día, también es dinero. Aquí tampoco hay un mecenas poniendo dinero para primar a otros por ganar. Desde mi punto de vista es un fracaso porque teníamos el objetivo de no descender y hemos bajado.
Sobre la planificación de la plantilla también ha habido críticas a la falta de experiencia de los jugadores...
–En la planificación deportiva solo tengo dos peros: el primero, que necesitábamos algo más de experiencia en la planificación general de la plantilla, dos o tres jugadores con más nombre en la categoría. Ése ha sido uno de los fallos y, el segundo, que nos equivocamos al fichar en diciembre a Enrique Rivas, un jugador al que yo no quise firmar, pero que tanto la dirección deportiva dirigida por Javi Guerrero como el entrenador, Bolli, me recomendaron que fichara. Es el jugador más costoso que tenemos en la plantilla y el que menos resultado ha dado. Esos son los dos puntos negros de la planificación. Del resto, qué te digo si con el presupuesto que teníamos no podíamos acceder a más. También podíamos haber hecho lo que hacen otros clubes, es decir, dejar dos nóminas pendientes para gastarse el dinero en futbolistas, pero nosotros solo tenemos pendiente la nómina de mayo, que abonaremos en junio con la subvención de la Federación, y vamos a terminar la temporada sin deber un solo euro a nadie. Que podía haber dejado sin pagar dos nóminas para traer más jugadores... pues sí, pero yo no soy de esa forma de pensar y no lo voy a hacer ni ahora ni nunca.
¿Por qué no acude la afición a apoyar y seguir de cerca al equipo cada domingo como ocurre con otras aficiones?
–Hasta hace cuatro años que me incorporé al Arcos, yo no sabía nada del club y solo acudía cuando venía el Betis B. Para mí el Arcos no existía. Como yo, creo que hay mucha gente en Arcos que casi no sabe ni que existe. Pregunto por ahí y me dicen que nuestra afición no es una afición fiel, que solo se apunta al carro cuando ganamos partidos o cuando jugamos una “liguilla”. Cuando jugamos la promoción de ascenso estando yo con la familia Valenzuela, tampoco llegamos a llenar el estadio, aunque hubiera mucha gente. Creo que la afición del Arcos es poco fiel y habrá que trabajarla desde el fútbol base, pero a partir de unos 300 seguidores muy fieles, no hay muchos más en el pueblo. En las redes sociales sí hay demanda aparente, pero en presencia no, como hemos visto en las dos últimas jornadas de puertas abiertas, en las que debían haber asistido alrededor de 1000.
¿No sientes envidia sana de la pasión de otras aficiones con sus equipos?
–Claro que sí. Los partidos que hemos ofrecido en “pago por visión” no han obtenido respuesta y el seguimiento ha sido totalmente nulo. La gente ha podido verlo desde casa por cuatro euros y no lo ven. A lo mejor la próxima temporada, en una categoría más baja y el equipo esté arriba, enganchamos a la gente. No lo sé. La verdad es que los números son tristes y me da pena. Me gustaría que vinieran 500 o 600 personas a vernos todos los domingos.
Llega el momento de pensar y reunirse para estudiar la forma de llevar el club durante las tres temporadas que te quedan de mandato. Hay interés por parte de ciertos grupos y personas –incluyendo exdirectivos del Arcos de otras etapas anteriores-, en llegar a un acuerdo con vosotros para colaborar con la junta en esa tarea. ¿Cuál es el grado de receptividad de la directiva respecto a esos grupos y/o personas interesadas y cómo lo enfocas?
–Lo primero que he pretendido es hacer balance de la temporada y asumir responsabilidades, algo que creo que ha quedado claro, y lo siguiente que he pretendido es darle al club una cierta estabilidad, porque creo que es lo que necesita ahora mismo. Al asegurar mi continuidad las próximas tres temporadas junto con mis directivos, pienso que le estamos dando al club esa estabilidad al tutelar el devenir del club y creo que consigo esa estabilidad, algo que considero muy necesario. Lo segundo que voy a hacer es dejar pasar esta semana para liberar la mente y desintoxicarnos un poco de fútbol, y el lunes próximo celebrar una reunión de la junta directiva, en la que quiero hacer algunos cambios y dar entrada a nuevos directivos. También le pondremos fecha a la asamblea general de socios y empezaremos a planificar no solo la temporada que viene sino las otras dos que nos quedan de mandato. Que se asciende el año que viene, pues mejor, pero si no es así, continuaremos nuestro proyecto con tranquilidad para que se desarrolle con solidez. Mientras tanto, yo siempre tengo abiertas las puertas y ventanas del club: todo el que quiera hablar conmigo estoy a su disposición. De hecho, este jueves tengo una reunión a las siete de la tarde con un grupo de personas entre las que hay un expresidente del Arcos que quiere exponerme su proyecto y el viernes otra con otro grupo de Arcos. Yo voy a escuchar a todo el mundo y todo lo que sea sumar, lo voy a tener en cuenta siempre. Ojo, siempre que sea sumar. Hasta ahora siempre he estado solo, te lo digo sinceramente. Desde que dimos el paso adelante en aquella asamblea, con el club endeudado hasta las trancas y que no podíamos inscribir al equipo por las deudas con AFE, por el club no ha aparecido nadie. Este año, sin apenas ingresos debido a la Covid, a nuestra puerta no ha llamado nadie, teniendo que quitar carteles publicitarios del estadio porque empresarios de mucha tradición en el pueblo y de Arcos, no me han querido pagar un cartel de 300 euros. Yo voy a escuchar a todo el mundo, pero hasta la fecha de hoy, a mí nadie me ha brindado su colaboración ni su ayuda ni me ha propuesto nada. A partir de hoy, yo sigo con mis puertas abiertas para escuchar a todo el mundo. Voy a intentar lo mejor para el club y lo voy a asumir porque no tengo nada en contra de nadie, pero siempre que me vengan con un proyecto para sumar. Tampoco me gusta el mecenas que viene a poner dinero. Eso lo voy a descartar y te lo adelanto ya. Lo que quiero son proyectos reales y de verdad. Es el momento de escuchar a todo el mundo y de buscar el engranaje sólido para volver a llevar al equipo a Tercera lo más pronto posible.
¿Es pronto para hablar de la planificación deportiva de la próxima temporada?
–Es pronto y no lo es porque esto va muy rápido, pero a partir del lunes que tengamos la reunión de la junta y dejemos claro quiénes van a ser sus miembros, empezaremos a trabajar en la planificación de la nueva temporada al día siguiente. Me gustaría atar al entrenador y al cuerpo técnico a largo plazo para que el entrenador no tenga la presión de estar en constante peligro de destitución y no me disgustaría firmar a un entrenador por dos temporadas para que pudiese trabajar tranquilamente en su proyecto. A continuación, creo que deberíamos diseñar la plantilla basándonos en tres aspectos fundamentales: uno, quedarnos con buena parte de la plantilla actual porque hay jugadores con un alto grado de involucración con el club que nos pueden valer para formar el plantel; dos, buscar tres o cuatro jugadores de División de Honor que conozcan a fondo esta categoría, esos veteranos que no hemos tenido esta temporada y que sí debemos tener en la próxima y, tres, contar con jugadores jóvenes con proyección, tipo Carretero o Eugenio -que hace dos temporadas estaban en la WEA y que esta temporada nos han dado un buen rendimiento-, y mirar también al Arcos CF juvenil, en donde hay algunos jugadores que nos pueden dar cosas interesantes. La mezcla de esos tres ingredientes debería marcar la línea de trabajo para la planificación deportiva de la próxima campaña.
Cuando hablas de hacer un contrato al entrenador para dos temporadas, ¿estás pensando en Fran Garrido, el míster actual, o tienes a otra persona en tu mente?
–Fran para mí es una pieza importantísima en el organigrama del club. Creo que posee unos conocimientos brutales, que es fiel a nuestro club y tiene mucha proyección. Yo quiero que Fran esté con nosotros ya sea de primero o de segundo entrenador o de director deportivo, pero quiero que siga con nosotros. Yo tenía con él el compromiso de que, si el equipo se quedaba en Tercera, sería el entrenador del nuevo proyecto. El equipo ha descendido, desgraciadamente, pero la primera persona con la que voy a hablar del tema deportivo va a ser Fran. No sé si él va a ser el entrenador o no, pero para mí tiene una consideración muy alta y me parece un entrenador muy adecuado para nuestro club. Que vaya a ser o no el entrenador, no te lo puedo decir ahora mismo, pero también te digo que está bien posicionado.
¿Quieres añadir algo más?
–Sí, una noticia que nos llegó ayer y que me ha dado pena y rabia a la vez: nosotros debemos la nómina de mayo y pagamos normalmente los días diez de cada mes, o sea, que hasta el jueves tenemos plazo para pagarla. Durante la temporada nunca hemos incumplido esta costumbre, pero, al no tener dinero en este último pago, tenemos que esperar a que nos llegue la subvención de la Federación a lo largo del presente mes. En esel momento, pagaremos la nómina de mayo y nos quedaremos con los jugadores a cero, pero hay tres jugadores que nos han demandado. Es decir, la temporada ha terminado hace solo dos días y anoche mismo nos llegaron las demandas de tres futbolistas y me da mucha pena porque ellos saben perfectamente que van a cobrar. Ayer se lo transmití al capitán, Maqui. Son tres futbolistas que tienen un gran significado para el club. Uno es Lebrón, que es uno de los tres capitanes y lleva unos cuantos años con nosotros. Él ha sido nuestro portero y ha cometido fallos muy importantes en los tres últimos partidos de liga y en ningún momento el club ha dicho nada, por eso me da pena que Lebrón haya llegado a ese punto cuando él sabe positivamente que va a cobrar, ya que nunca se le ha dejado nada a deber en todo el tiempo que ha estado con nosotros; otro es Dani Guerrero, el jugador por el que el club ha hecho el máximo esfuerzo económico de esta temporada. Un futbolista de nivel alto por el que el Arcos ha hecho un gran esfuerzo y con el que hemos cumplido religiosamente. Nunca le hemos fallado ni se le debe nada, excepto la mensualidad de mayo; y el tercero en cuestión es Enrique Rivas, el jugador más costoso desde que llegó en diciembre al club, y que no nos ha dado absolutamente nada. Tengo mucha pena por estos tres futbolistas y me sabe muy mal que hayan escogido esta vía de demandar al club por la AFE, pero esto es el fútbol y así son los futbolistas. Lo quiero hacer público para que todo el mundo sepa que hay tres futbolistas con nombres y apellidos que han demandado al club dos días después de haber terminado la temporada. Haremos nuestras correspondientes alegaciones a esas demandas porque puede que no estemos de acuerdo con el montante de las cantidades demandadas, que al final se van a abonar si corresponde, pero me sabe muy mal de estos tres jugadores sabiendo ellos que las van a cobrar.
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