“La gratitud de nuestro pueblo a quienes, con su esfuerzo y su trabajo, han llevado el nombre de Arcos a tantos hogares de nuestro país”. Éste es el mensaje que se puede leer en la placa descubierta a los pies del monumento dedicado a la figura del tejero, ubicado en la carretera Arcos-El Bosque, aún de reciente inauguración, para mantener siempre viva la memoria de este oficio tan arraigado a Arcos y la de todos los que le han dado fama fuera de la ciudad.
Las condiciones impuestas por la pandemia y crisis sanitaria de la Covid-19 no han permitido hacer el acto público inaugural y multitudinario que las gentes del sector de la construcción habrían merecido y hubieran querido realizar, señalan fuentes del Ayuntamiento arcense en alusión a los tejeros.
Trabajadores municipales y artistas locales, principalmente José Manuel Durán y Domingo Olivera Castillo, han sido los artífices del monumento, en una actuación promovida por el Ayuntamiento de Arcos de la Frontera en claro reconocimiento al sector que un día fue clave en la economía de la ciudad de la peña y que aspira por calidad y tradición a recuperar el espacio perdido.
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