La cuenca del Guadalete-Barbate, a la que pertenecen los pantanos del término de Arcos, se encuentra actualmente al 47,12 por ciento de su capacidad al almacenar 778 hectómetros cúbicos de agua. La situación podría ser peor a las puertas del verano, pero las precipitaciones de primavera han aliviado en algo las reservas.
Sin embargo, la situación de hace un año era sensiblemente mejor con 948 hectómetros (un 57,42 por ciento), teniendo en cuenta que los pantanos de la cuenca pueden llegar a almacenar hasta 1.651 hectómetros cúbicos.
Por embalses, el de Arcos mantiene sus 14 hectómetros tradicionales al tratarse de una lámina fija de agua servidumbre del pantano vecino de Bornos. Este último tiene ahora mismo acumulados 73 hectómetros cúbicos de agua, es decir, se encuentra al 36,50 por ciento de su capacidad. Hace un año estaba al 43,50.
El de Guadalcacín se encuentra al 46,13 por ciento con 369 hectómetros, cuando en 2019 almacenaba un 55,38 por ciento. Los Hurones también sufre un descenso respecto al año anterior: actualmente tiene 92 hectómetros, un 85,15 por ciento. Hace un año este emblemático pantano se encontraba al 60,74 por ciento de su capacidad.
Aunque las reservas de los embalses en su generalidad han caído casi diez puntos respecto a 2019, por ahora no hay que temer restricciones para el regadío ni para el consumo humano, teniendo en cuenta que estos pantanos abastecen en gran medida a la llamada Zona Gaditana.
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