La Guardia Civil de Cádiz, en el marco de la operación bautizada como ‘Xanky’, ha detenido a los diez principales integrantes, todos ellos de nacionalidad española, de una organización criminal dedicada a la distribución de tabaco procedente del contrabando en la Sierra de Cádiz. Los registros realizados en las provincias de Cádiz y Sevilla han dado como fruto la intervención de más de 125.000 cajetillas de tabaco sin precintos fiscales, casi 30.000 euros en efectivo, seis vehículos, 10 kilos de marihuana y 18 teléfonos móviles, además de numerosa documentación relacionada con la actividad delictiva.
La investigación comenzó a principios de 2019, cuando se tuvo conocimiento por parte de los agentes de la reactivación de esta organización criminal. A raíz de este hecho, se intensificaron las labores policiales de vigilancia sobre los componentes de esta organización, ya conocidos por su actividad ilícita de la misma naturaleza.
Fruto de estas pesquisas y de los operativos de vigilancia y control realizados por los agentes a modo preventivo en los últimos meses, se estrechó el cerco sobre los integrantes de la banda, llegando a identificar al resto de los mismos, que adoptaban diferentes roles para hacer posible la actividad criminal, totalmente coordinada, encaminada a obtener suculentos beneficios económicos a partir de la introducción de tabaco ilegal en la serranía gaditana.
En la cúspide de esta organización se encontraba el jefe jerárquico, encargado de financiar la actividad, de buscar demandantes y organizar al resto de los grupos, uno de ellos responsables de adquirir el tabaco en origen y custodiarlo en grandes cantidades en almacenes primarios. Otro de los grupos era el responsable de trasladar el género prohibido hasta los municipios utilizando para ellos vehículos lanzadera, e incluso adoptando funciones de contraviligancia en las proximidades de los lugares de destino.
Un tercer grupo era el encargado de la custodia del tabaco en almacenes intermedios, ya en municipios de la comarca, mientras el último de los grupos se ocupaba de su distribución entre los diferentes puntos de venta, algunos de ellos establecimientos abiertos al público y otros se correspondían con domicilios particulares.
Además de los registros domiciliarios en distintas localidades de las provincias de Cádiz y Sevilla, se realizaron inspecciones administrativas en diversoscomercios de varias poblaciones de la sierra.
La operación culminó con la desarticulación de esta organización criminal llevada a cabo por el personal de Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz.
La instrucción judicial del procedimiento se desarrolla en estos momentos en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Arcos de la Frontera.
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