En el seno de la Administración central se ha acogido con recelo e, incluso, se intuye que con malestar, la decisión del Gobierno andaluz de encargar la elaboración de un Plan Estratégico para los puertos de interés del Estado ubicados en nuestra comunidad. Se trata de un Plan coordinado de Acción Logística que, según el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, debe corregir la falta de unión existente entre los siete puertos de esta condición como son los de Algeciras, Huelva, Cádiz, Málaga, Sevilla, Motril y el de Almería. Un conjunto de recintos que por sí solo supone casi el 30% del total de tráfico de mercancías del sistema portuario español, tal y como se ha puesto de manifiesto en este cuatrimestre. Es indudable, por tanto, su relevancia por lo que todo lo que se haga para mejorar su funcionamiento debe ser bien acogido, en principio.
Y es que todos los intentos efectuados hasta ahora para evitar duplicidades y, sobre todo, competencia interna mal entendida entre dichos puertos ha caído en vacío. Se han producido recientemente tristes episodios teniendo como protagonistas a los puertos de Huelva, Sevilla y Cádiz por la captación de determinados tráficos y sus respectivos planes logísticos. A tal punto llegó la contienda que tuvieron que intervenir los anteriores gobernantes de la Junta para apaciguar los ánimos aunque las diferencias han persistido. Cada puerto responde de su propio plan de negocio y no se paran a ponerse de acuerdo con el vecino. Hay libertad de tarifas y un exceso de autonomía en la gestión de cada uno de ellos lo que propicia redundancias inútiles cuando no interferencias y perjuicios mutuos.
Eso lo saben de sobra en Madrid pero hasta ahora no han intervenido a pesar de la gravedad de los enfrentamientos registrados. Que lo haga ahora la Junta, siempre dentro de su ámbito de actuación y con lealtad institucional, no está de más. Lo que se requiere es que se ordene de una vez por todas la definición y especialización de cada uno de los puertos en el convencimiento de que actuando en esta dirección se consigue un notable progreso. Ahí está el de Algeciras que sólo en este pasado mes movió nada menos que 10 millones de toneladas de mercancías. Andalucía tiene ante sí un extraordinario potencial en este sector. Se requiere inteligencia y altura de miras para no desaprovechar la ocasión e impulsar así su desarrollo territorial de forma equilibrada y sin dejar atrás a nadie.
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