Este sábado se celebra una nueva concentración de atletas aficionados que acudirán a la llamada de Manuel Jesús Moya, que vuelve a convocar a los aficionados al atletismo de Arcos y sus alrededores a otra de sus ya famosas “quedadas” benéficas y/o solidarias. En el aire siempre queda la duda de si van a asistir muchos o pocos corredores, una interrogante que se despeja felizmente con la abundante asistencia que suele tener este tipo de concentraciones. Para ello, se ha mimado tanto el recorrido de la prueba -muy especial- como el horario de celebración, que será de noche. Se recorrerá el Casco Antiguo de Arcos -Cuesta de Belén, calle Escribanos, Cadenas, etc.-, así como el cerro de la Barriada de La Paz, la Fuente del Río y la Peña Vieja, y al ser de noche, las linternas frontales darán un ambiente distinto y extraordinario a los lugares por donde pase el grupo de participantes. También se ha pretendido que los turistas y visitantes puedan ver las evoluciones de los corredores para que capten otra perspectiva de la ciudad de Arcos.
En esta ocasión, y a diferencia de lo que se ha recogido en anteriores ediciones, se va a solicitar a los participantes en la ‘quedada’ material escolar para, en coordinación con Cáritas, repartirlo entre los hijos de las familias menos favorecidas.
El recorrido será de siete kilómetros y se hará de forma agrupada y sin que nadie se quede rezagado. La idea es disfrutar del paisaje y los rincones tan peculiares que posee la población arcense, olvidándose por una vez de la competición pura y dura. Será este sábado 15, a partir de las 21:30 h saliendo de las inmediaciones de Protección Civil en el recinto ferial, donde los corredores podrán dejar su ropa y utilizar la duchas una vez terminada la travesía urbana, además de contar con una gran bolsa de aparcamiento gratis. En la mitad del camino habrá un refrigerio o avituallamiento y al final del mismo se llevará a cabo una convivencia entre los participantes. Otro de los puntos fuertes de la organización es la creación de un grupo de voluntarios de unas 10 o 12 personas encargados de dispersarse entre los participantes para que ninguno se sienta aislado o apartado del resto, para lo que se realizará un reconocimiento exhaustivo de todo el trazado para poner balizas en lugares que ofrezcan alguna dificultad. Protección Civil acompañará a la comitiva para asegurar el cruce de calles en dos puntos determinados. “Va a ser todo un espectáculo”, asegura Manuel J. Moya, el promotor.
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