Arcos

El Arcos continúa en caída libre y ya es hora de ganar

El Onubense sorprendió al Arcos con dos goles en tres minutos y cerró el partido

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Antonio Sánchez señala al cielo al marcar su octavo gol de la temporada, el que acortaba distancias.

El capitán arcense Dani Zúñiga encontró muchos impedimentos para desplegar su juego en la medular.

At. Onubense    2
Arcos CF          
1

Onubense:  Vichi, Ponce, Diego Domínguez, Gustavo, Emmanuel, Cerpa, Miguel Fernández (Manu Torres, 68’), José Antonio Díaz, (Ale Soler, 85’), Nené, Iván Martín y Diego Vargas (Fernando, 89’).

Arcos: Toni Lechuga, Mariño (Prieto, 75’), Gabi, Oca (Jony, 56’), Juan Gómez, Manzano, Zúñiga, Melo (David Narváez, 70’), Legupín, Maqui y Antonio Sánchez.

Goles:
1-0   m. 72: Manu Torres
2-0   m. 75: Diego Vargas
2-1   m. 79: Antonio Sánchez

Árbitro: Carlos Hidalgo Márquez (Sevilla). Amonestó a los locales Gustavo, Diego Vargas, Manu Torres e Iván Martín; y por el Arcos a Antonio Sánchez y Prieto.

Incidencias: Trigésima quinta jornada de Tercera División. Estadio de la Ciudad Deportiva del Decano.

El desplazamiento del Arcos a la Ciudad Deportiva del Decano -que la pasada temporada se saldó con un inapelable 0-3 para los de, por aquel entonces, José Herrera-, suponía otra nueva oportunidad para los de Mariano Suárez de espantar de una puñetera vez las preocupaciones y temores que continúan creciendo en el entorno del club del Barbadillo conforme se va acercando el final de la competición, en una racha espantosa de resultados negativos que han metido al club serrano en la necesidad angustiosa de lograr tres puntos que, según los que saben de esto, son los que se requieren para asegurar la anhelada permanencia, un objetivo que ahora se presenta como una auténtica tabla de salvación cuando al comienzo de liga -incluso a  mitad- no se pensaba en otra cosa que en meterse, al menos, entre los cuatro primeros de la clasificación para contar con algunas opciones de ascenso, en el caso de superar las tres eliminatorias de la promoción. La realidad es mucho más dura que la ilusión y los sueños de grandeza de un club que ha disputado solo dos ‘liguillas’ de ascenso en toda su historia, pero a nadie le amarga un dulce y todo el mundo se acostumbra a lo mejor.

Las cosas no se dieron bien en Huelva. Ya, de partida, el once inicial volvía a sufrir cambios obligados por las bajas de Rubén Díaz y Joselito, dos de los puntales de una línea defensiva que este año ha encajado 52 goles, más tantos que tres de los últimos cuatro equipos de la tabla. El regreso del ubriqueño Gabi es buena noticia en los blancos para disponer de más opciones, pero no sabemos si habrá tranquilidad para cambiar cosas que siguen sin funcionar, cuando solo quedan tres jornadas y de esas denominadas “de infarto”. Las urgencias del filial recreativista por agarrarse a la categoría tampoco ayudaron para que el Arcos pudiera detener la hemorragia de nueve jornadas sin ganar un partido.

En la primera parte, el choque estuvo igualado y apenas corrieron peligro las porterías de ambas escuadras pero dominó más el conjunto local, tomando la iniciativa en una fase del juego bastante imprecisa por ambos bandos, sin que ninguno de ellos tuviera ocasiones claras.

En el segundo periodo, tampoco cambió mucho el decorado, pero el Arcos, se encontró con los dos goles del At. Onubense en el escaso espacio de tres minutos. El primero, sin Melo en el campo y  en una  jugada a balón parado, y el segundo, en otro regalo de los visitantes a los que tan acostumbrados están últimamente. La reacción arcense se produjo de inmediato, pero solo para acortar distancia, pese a que Jony y Antonio Sánchez gozaron de varias ocasiones claras para poder empatar el choque, pero el balón no quiso entrar.

“Necesitamos a la afición del Arcos” (Zona mixta, Mariano Suárez, entrenador del Arcos C.F.)
“Ha sido un partido en el que ambos equipos se estaban jugando la vida, quizás ellos un poco más que nosotros. Los dos equipos estábamos muy encima porque teníamos claro que no podíamos cometer errores y la segunda parte la teníamos controlada, incluso con algunas ocasiones de gol, y en una segunda jugada procedente de un balón parado nos hicieron el primer tanto. Luego regalamos el segundo y, quedando tiempo todavía, el equipo se tiró arriba y metimos un gol y tuvimos tres ocasiones muy claras para marcar: un ‘mano a mano’ de Jony con el portero, otra de Jony que dio en el larguero y otra clara de Antonio. Con el 2-1 nos fuimos arriba para empatar el partido como mínimo y no hemos podido.  Independientemente de que estemos todos enfadados - los primeros nosotros, o al menos yo- porque no terminamos de ganar un partido, la que tiene que tirar del carro en estos momentos es la afición de Arcos, es su momento. Nos quedan dos partidos en casa y nos tenemos que hacer fuertes, para lo que necesitamos la ayuda de los aficionados. Todo los que sean del Arcos tienen que estar con nosotros y con el equipo porque estamos pasando un momento malo, por lo que pido la ayuda de la afición porque con ella será un poco más fácil”.

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