La última eucaristía dominical en la iglesia de San Francisco revistió un carácter especial. No fue una misa cualquiera, pues se trataba de celebrar a un Jesús Resucitado que poco después quedó escenificado con la procesión que discurrió desde el templo parroquial.
La imagen del Dulce Nombre de Jesús desfiló acompañada de la banda municipal de música Vicente Gómez Zarzuela y una importante representación de las hermandades, encabezada por la presidenta del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Mari Nieves Sánchez, y el párroco de San Francisco, Jorge Manrique. El cortejo presidencial contó también con la hermana mayor del Dulce Nombre, María Dolores García de Veas, y, representando al Ayuntamiento, el alcalde Isidoro Gambín. También se vio en la procesión a la delegada de Casco Antiguo y Barrio Bajo, Ana Fernández, y a su homónimo de Urbanismo, Manuel Garrucho.
Junto a la salida, resultó especialmente bello el momento de la petalada en calle Alta, donde el paso dirigido Francisco José López Calero se lució.
La hermandad del Dulce Nombre vivió así otro día grande tras su todavía reciente salida el Viernes Santo.
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