La Asociación LGBTIQ Delta ha denunciado el presunto caso de agresión hacia un joven homosexual de la localidad serrana de El Gastor, hechos que tuvieron lugar el jueves 5 de octubre. Se trata de C.R., de 33 años de edad y miembro de la citada asociación, quien recibió supuestamente la agresión de otro vecino de la localidad sin motivo aparente
“Todo empezó con el vecino exigiendo a este chico que no aparcara más delante de su casa, algo que sorprendió al agredido ya que no posee ni carné ni coche. Tras esto, comenzó a soltar insultos que hacían referencia su orientación sexual, al grito de ‘maricón’, y que se fuera de El Gastor. Ante esta situación, el agredido se marchó para evitar un enfrentamiento. Al cabo del rato, el agresor aparecía en la plaza del pueblo, donde se encontraba Cristóbal, con un palo, con la intención de estampárselo en la cara, poniendo el agredido el brazo como acto reflejo y lesionándoselo en el acto”, según denuncian desde la asociación Delta.
“En estado de shock y atemorizado, tanto él como muchos testigos que habían presenciado la agresión, llamaron a la Guardia Civil para que se personase en el lugar. Entre tanto, volvía a aparecer el agresor, esta vez con una botella para lanzársela, al grito de “eché a Miguel Ángel, ‘El Amapolo’ chico gay emigrado de El Gastor, ahora voy a por ti, mariconazo”.
El agresor fue al parecer neutralizado por las personas que se encontraban en el lugar de la riña. El agredido se refugió en el consultorio médico hasta la llegada de la Guardia Civil.
Desde la Asociación Delta quieren hacer visible este presunto caso de violencia homófoba y dar su apoyo público a C.R., que se encuentra recuperándose de esta agresión según las últimas noticias.
Esta misma semana, la Asociación DELTA en colaboración con el Ayuntamiento de El Gastor, harán un acto público de repulsa a esta agresión.
“La asociación Delta no quiere que este suceso pase al olvido, sino todo lo contrario, quiere denunciar y señalar a aquellos homófobos de nuestra comarca”. Por ello, indica que llegará en este asunto hasta las últimas consecuencias: “Esta agresión no puede quedar impune, y este agresor debe pagar por lo que ha hecho”.
También hace un llamamiento a las autoridades y administraciones públicas ante esta lacra, exigiendo además programas específicos de concienciación para las personas adultas de las zonas rurales: “No sólo basta con acudir a los centros educativos y dar talleres contra la homofobia, hay que atajar esta homofobia también en la población adulta”.
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