La Junta Directiva y la Dirección Deportiva del Arcos C.F. comunicaron el miércoles el fichaje del pacense Adolfo Muñoz como nuevo entrenador del club. El nuevo entrenador viajó desde Extremadura a Arcos para conocer a los miembros directivos y firmar su contrato, visitando las instalaciones deportivas del club y hablando brevemente con el cuerpo técnico del Arcos C.F. y con algunos jugadores. Sin embargo, no será hasta el próximo lunes 18 de septiembre cuando Adolfo Muñoz tome el mando del equipo. Hasta entonces, Elio Delgado seguirá siendo el máximo responsable técnico.

El Arcos ya tiene el sucesor de Rafael Escobar: se trata de Adolfo Muñoz Mora, pacense nacido en Pueblonuevo del Guadiana hace 55 años. El nuevo responsable del banquillo arcense es un perfecto desconocido en el fútbol gaditano pero tiene bastante renombre en Extremadura ya que dirigió al Badajoz y al Cacereño, entre otros equipos. Fue delantero en sus años mozos, comenzando en el equipo de su pueblo para luego fichar por el Badajoz, de donde pasó al Atlético de Madrid, que le dio cabida en el filial, el At. Madrileño. En la temporada 84-85 jugó en el Murcia, estando dos temporadas en el club pimentonero. De ahí pasó al Logroñés marcando nueve goles en la temporada 86-87, ascendiendo a Primera División y siendo el jugador que marcó el primer gol del equipo riojano en esa categoría, que conservó hasta la 89-90 pasando a militar en el Orihuela, de la Segunda División. En Logroño es muy querido ya que contrajo matrimonio con una logroñesa. Después de pasar por varios equipos más, acabó su carrera de futbolista jugando en el Cacereño, de la Tercera extremeña. A continuación, se inició como entrenador en el Sporting Villanueva, de la Tercera extremeña. Su logro más destacado fue en el Badajoz, al que ascendió a Segunda División B, donde lo mantuvo durante una temporada para luego marcharse a pesar de que la directiva y los aficionados querían que siguiese al frente del equipo. De ahí se fue al Villanovense, también de la Segunda B, pero solo estuvo unas 15 jornadas ya que fue cesado. La pasada temporada estuvo entrenando al Cacereño, al que hizo campeón de liga totalizando 92 puntos pero sin poder conseguir la guinda del ascenso.

Adolfo Muñoz es muy conocido en Extremadura, tanto de jugador como de técnico. Es muy cercano a los jugadores, por los que siempre da la cara y a los que considera como verdaderos protagonistas y los que de verdad hacen triunfar o fracasar al equipo. Le gusta que su equipo trate bien el balón desde su salida desde la defensa y que tenga un buen cuidado del esférico. En el Badajoz hizo sus mejores registros como entrenador, marcando más de 100 goles y sumando por encima de los 100 puntos en la clasificación cuando subió el equipo a Segunda B, jugando como nunca se había recordado y contando con una escuadra muy ofensiva, pero cuando al año siguiente se jugaba la permanencia en la nueva categoría con uno de los presupuestos más limitados, empezaron a tacharle de defensivo, aunque pudo conservar la categoría. Cuando empezó en el Sporting Villanueva, un equipo modesto, también lo hizo jugar con un perfil atacante y de forma vistosa. Ese es su perfil.

El fichaje de Adolfo Muñoz por el Arcos le puede venir bien al club del Barbadillo porque es un entrenador ganador ya que tiene un carácter muy competitivo que le hace ir a por la victoria en cada partido. Teniendo la temporada pasada pero plantilla que el Badajoz, hizo campeón al Cacereño. Sin embargo, fue el Badajoz el que ascendió en la promoción de ascenso a Segunda B. Las paradojas del fútbol. Su propuesta es la de ir a ganar los partidos de forma alegre y ofensiva, algo que conserva en su ADN de delantero. También es muy amigo del juego por las bandas, pero eso dependerá en último extremo de la riqueza de la plantilla que tenga a su disposición. Es un técnico muy táctico que prepara muy bien los partidos y configura unos entrenamientos muy dinámicos y amenos, estando muy encima del jugador, por el que siempre da la cara, y al que antepone a todo lo demás. Es su primera experiencia como entrenador fuera de su comunidad, aunque ya le habían tentado para irse, sin llegar a estar convencido del todo. Incluso sonaba para entrenar al Logroño, donde le ven como un jugador histórico del club de La Rioja, pero el intento no llegó a cuajar. Su llegada a Arcos no le va a suponer ningún problema de adaptación y vendrá solo a Arcos, al menos por el momento. Sin duda, Adolfo Muñoz goza de un gran cartel en su tierra