EL BOSQUE b. 84
C.B. OLVERA 68
–El Bosque– Antonio Añón (4), Manolo Aguilar, Mario Hinojo, Fran Domínguez (10), Dani Jiménez (14), Javier Chacón (8), Ángel Olmedo, Eloy Pazos, Álvaro Bohórquez (27), Miguel Ríos (16), Andrés Esteban (5) y Francisco Durán.
–Olvera– Juan Alcaráz (4), Francisco Zarzuela (18), Antonio Escot (11), Antonio Álvarez (5), José Antonio Escot (13), Luis Zarzuela (15), Enrique Montoro y Carlos Corrales (2).
Arbitro: Rubén González (principal), de Sanlúcar, y Javier Izquierdo (auxiliar), de Rota, con Rafael Rodríguez y Esperanza Rodríguez, de Sanlúcar, en la mesa de cronometradores.
Incidencias: Pabellón municipal de El Bosque. Unos 200 espectadores.
De extraordinaria se puede calificar la final de la Liga de la Sierra de baloncesto disputada el pasado sábado en un abarrotado pabellón municipal de El Bosque donde el conjunto anfitrión lograba la victoria frente al C.B. Olvera por un marcador que a simple vista parece indicar un do-minio total de los verdinegros sobre los amarillos pero visto el transcurso y el desarrollo del encuentro, el resultado no refleja la igualdad que predominó a lo largo del choque.
Los anfitriones se adjudicaron el primer parcial (19-14) poniendo en práctica uno de sus puntos fuertes, la defensa, pero no andaban muy certeros de cara al aro contrario y no se vislumbraba un control ni mucho menos absoluto por parte de los de Ángel Olmedo, que confiaban en sus fuerzas y en su amplio y poderoso banquillo para ir minando a los olvereños a medida que transcurriese el encuentro, aun-que no les iba a resultar fácil la tarea.
Los de Joaquín Sáez ajustaban su zona 2-1-2 al máximo de sus posibilidades, incomodando a los de casa hasta la exasperación con una gran dirección de juego a cargo de su base Francisco Zarzuela, que buscaba una y otra vez a un entonado José Antonio Escot que hacía estragos en el aro bosqueño (15-16), acabando la primera parte con cuatro arriba para los de casa (34-30).
La incertidumbre en el marcador era una de las notas más emocionantes del partido junto con un ambiente apasionado en favor de los locales, pero con una palpable presencia de aficionados olvereños que se hacía notar en momentos puntuales del partido y a medida que avanzaba la contienda y no se atisbaba un ganador claro.
Los verdinegros jugaban a ráfagas y a impulsos de calidad, garra y rapidez, pero faltaba regularidad y persistencia para matar el partido. Miguel Ríos (16) levantaba al público de los asientos con acciones geniales pletóricas de acierto y nervio, que contagiaban al resto de compañeros; Dani Jiménez (14) acompañaba en las tareas más ingratas de su equipo, sacándole de apuros cuando más lo necesitaba, y cuando parecía que la maquinaria bosqueña se atascaba ante el gran juego de su rival, donde brillaba un estratosférico José Antonio Escot (13) con jugadas vibrantes, hacía acto de presencia ‘terminator’ Bohórquez (27), enardeciendo al respetable con entradas a canasta vertiginosas que ponían al pabellón literalmente boca abajo. La escasez de banquillo olvereña y la acumulación de faltas de sus hombres, más el cansancio acumulado en una cruenta batalla sin cuartel en la que los colegiados castigaron el excesivo ardor con merecidas técnicas, hicieron mella en los aspirantes, con el pívot Juan Alcaráz ‘anulado’ por la defensa de ayudas local a pesar del gran trabajo de los ‘secundarios’ Luis Zarzuela (15) y Antonio Escot (11), que seguían manteniendo a su equipo a duras penas, pero cada vez más castigados por las faltas.
Todo estaba a punto para el estirón definitivo de los verdinegros, que llegó en el tramo final del partido en un arreón extraordinario en el que acabó por explotar y aparecer todo lo que les ha llevado a dominar la liga durante la temporada regular y a deshacerse de sus rivales a base de poderío físico, inspiración en acciones endiabladas y una velocidad supersónica que borraron al voluntarioso Olvera de un plumazo en un último cuarto para guardar en la retina (31-15), destrozando a un dignísimo rival que no albergaba ni un solo gramo más de energía para contener la avalancha. Ambos contendientes se dejaron en la cancha todo lo que tenían, ofreciendo un maravilloso espectáculo deportivo.
El triunfo del equipo El Bosque Baloncesto es justo e incontestable, quedando las espadas en todo lo alto de cara a la próxima temporada después de lo visto en esta recta final de la liga serrana, en la que hasta los equipos eliminados en semifinales fueron capaces de derrotar a los finalistas, señal de que el espectáculo, la diversión y el interés están garantizados para la próxima temporada.
ZONA MIXTA
El entrenador del equipo de El Bosque, Ángel Olmedo, explicaba que “Ha sido un partido ajustado, como debe ser realmente una final. Los dos equipos estaban iguala-dos y creo que se ha notado también nuestro fondo de armario, nosotros éramos 12 jugadores y ellos eran solo ocho y eso, quieras o no, ha pesado al final. El momento en el que se ha roto el partido ha coincidido con nuestro mejor estado físico. Después de acabar invictos la fase regular, tuvimos el susto de las semifinales ante el Puerto Serrano Atlético, pero confiaba en el potencial de mi equipo, que es increíble. Esperamos mantenerlo el máximo de tiempo posible y que sigan llegando los éxitos. Nuestro objetivo es continuar la próxima temporada y a ver hasta dónde po-demos llegar”.
El entrenador del C.B. Olvera, Joaquín Sáez, señala que “Hemos competido prácticamente los 40 minutos. Nos han sobrado cinco minutos. Entiendo que ha habido un cambio de criterio en el arbitraje, se ha permitido una defensa que normalmente se sanciona con falta y, a partir de ahí, no hemos tenido capacidad de reacción. Hemos cambiado de defensa a lo largo del partido haciendo una zona 2-1-2 porque no teníamos recursos físicos para poder plantear una defensa individual y felicito a El Bosque porque creo que es justo campeón y ha ganado de forma merecida porque tiene mejor plantilla, ha llegado en mejor momento y no hay nada más que decir. Espero que el año que viene podamos llegar al play-off, jugarlo, y ya nos encontraremos por esos caminos del baloncesto”.
La alcaldesa de El Bosque, Pilar García, manifiesta que “Ha sido una final de infarto que nos ha tenido con los nervios a flor de piel todo el partido. Estamos roncos pero ha sido muy bonito porque los dos equipos lo han dado todo y a la vista está el resultado. Hemos ganado los bosqueños gracias al gran partido que ha realizado el equipo, así que no podemos estar más contentos. Hay una gran interacción entre El Bosque y Ubrique porque los jóvenes de aquí van al instituto ubriqueño y todos tienen muchos amigos y conocidos allí. El traer el equipo aquí fue una iniciativa personal de unos chavales que decidieron hacer este equipo, para lo que cuentan con todo el apoyo del Ayuntamiento, algo que no podemos rechazar por las alegrías que nos dan, y van a seguir adelante. Estamos muy contentos y de lo que se trata es de seguir promoviendo el deporte y de seguir impulsándolo”.
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