La Delegación municipal de Urbanismo e Infraestructuras se encuentra ejecutando una serie de mejoras en las instalaciones del polideportivo municipal que habían quedado en suspenso el anterior mandato. Se trata de una serie de reparaciones y reposiciones en los vestuarios de la piscina municipal, donde se concluye el aseo para personas con discapacidad, se ha renovado las redes eléctrica y de suministro de agua, la solería, los elementos de fontanería y otros servicios de las instalaciones.
Estos trabajos terminarán en aproximadamente un mes, después de que una cuadrilla de operarios municipales compuesta por tres trabajadores se venga afanando en estos trabajos durante el último mes.
El delegado del área, Manuel Garrucho, justifica esta obra con la necesidad de que la piscina municipal abra el próximo verano con todas las garantías de servicio, al tiempo de admitir que el equipo de Gobierno se encontró en el lugar todo el material necesario para la culminación de la obra, la cual fue supuestamente abandonada el día siguiente de las últimas elecciones municipales, según denuncia ante los medios el responsable de Urbanismo e Infraestructuras. No obstante, aún habrá que realizar una inversión en mobiliario para rematar la actuación. Estos trabajos no gozan de un presupuesto específico, ya que el Ayuntamiento va inyectando medios en función a su disponibilidad, aunque todo apunta, a tenor de las tareas realizadas, a que la inversión en estas instalaciones deportivas públicas será relativamente importante.
“Hemos tomado el testigo, pues los ciudadanos no tienen la culpa de que la obra se paralizara”, señala Manuel Garrucho, quien admite que “no podíamos dejar esta obra a medias por una simple cuestión de responsabilidad”, concluía el delegado, que finalmente estuvo acompañado del alcalde, Isidoro Gambín, durante su inspección técnica a los trabajos.
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