El pleno de organización que marca el inicio del nuevo mandato despertó una inusitada expectación a tenor del público reunido en el salón del Ayuntamiento viejo, en primer lugar por haberse trasladado el acto al horario de tarde y, en segundo, por el susceptible asunto abordado. La asignación económica que recibirá el Gobierno municipal contó con los votos favorables del ejecutivo socialista, la abstención del grupo popular y los sufragios en contra de los grupos Ai-Pro y Arcos en Común.
El alcalde socialista, Isidoro Gambín, percibirá 3.137 euros brutos mensuales, lo cual significará en función a sus retenciones un sueldo de unos 2.300 euros líquidos. Sus tercero y cuarto tenientes de Alcalde 2.655, sus quinto y sexto hasta 2.229 y los concejales con media liberación 1.640 y 1.440 euros. En lo que afecta al alcalde y a sus primeros delegados con liberación exclusiva se produce una disminución del diez por ciento respecto a las asignaciones de los dirigentes del anterior mandato, aunque las medias liberaciones vienen a percibir en torno a 150 euros mensuales más con la excusa del aumento de su carga de trabajo. En suma, y con otros conceptos en liza, el ahorro total del equipo de Gobierno respecto a su antecesor será del 21 por ciento.
En este apartado también figura las retribuciones que percibirán los distintos grupos municipales, fijadas en 300 euros mensuales para el grupo en sí y en 200 para cada concejal con independencia del partido que represente. La disminución del gasto también afecta a los cargos de confianza, cuatro finalmente aunque el alcalde pudo haber decretado la contratación, al parecer, de hasta siete. No obstante, uno de los dos cargos ya contratados es un trabajador que ya estaba previamente contratado en el Ayuntamiento. “No venimos a ganar dinero, sino a trabajar”, que explicó finalmente la portavoz socialista, Ana Carrera, en su primera defensa del punto. Precisamente, Ana Carrera será la concejal del Gobierno que no percibirá retribución alguna del municipio pese a su calidad de primer teniente de Alcalde y delegada de varias áreas, para hacerlo de Diputación, que finalmente la ha liberado para ejercer esta legislatura como diputada del Gobierno provincial.
El ejecutivo acudió al Pleno con las declaraciones de la renta de sus integrantes y con las nóminas de sus empleos anteriores, en lo que considera un ejercicio democrático que también tiene su plasmación en el llamado Portal de la Transparencia que ha abierto el Ayuntamiento en internet.
Arcos en Común propuso una serie de enmiendas que finalmente quedaron rechazadas, entre ellas la reducción del gasto en sueldos en casi 692.000 euros anuales y que no se contrate a cargos de confianza imputados, como de hecho ya ha ocurrido. La portavoz del grupo, Susana Pérez, también exigió una rebaja del gasto en grupos municipales y aseguró que lo aprobado sobrepasa el código ético de la agrupación de electores. Pérez, que había abogado en su discurso de investidura por la recuperación de la confianza hacia la política en general, aseguró que esta política de gasto público generará mayor desconfianza en la sociedad.
Pero como los números suelen tener distintas interpretaciones, el discurso del portavoz de Ai-Pro, Manuel Erdozain, se centró en comparar el gasto con el generado por los concejales de su partido durante los últimos cuatro años, para asegurar que el gasto medio era de 1.608 euros frente a los 2.152 actuales. Asimismo, criticó que el sueldo del alcalde esté por encima del que percibía en su anterior empleo privado. Erdozain también criticaría que un cargo de confianza esté imputado, en este caso con un juicio oral abierto por un presunto delito administrativo.
Esta intervención contrastó con la del grupo popular, cuyo portavoz, el exalcalde José Luis Núñez, defendió la lógica de los sueldos finalmente aprobados, entre otros motivos porque se asemejan a los que percibía su grupo y él mismo durante el anterior mandato, con lo que rechazó cuantas críticas sufrió en su día por las retribuciones, reflejadas por norma general en redes sociales y panfletos.
Núñez llegó a pedir que no se hiciera del tema sueldos un arma política arrojadiza y destacó la máxima dedicación que tendrán que prestar a su cargo el nuevo alcalde y su equipo. Sin embargo, y pese a su abstención final, hizo números al objeto de plasmar un cambio que desde su punto de vista no se corresponde con “El nuevo tiempo” que proclama el PSOE. El exalcalde llegó a señalar que “nosotros no somos casta” en su defensa del ejercicio político.
La portavoz socialista, tras citar la cuantía de las retribuciones, defendió la bajada global del diez por ciento y confirmó, en el plano anecdótico, que el concejal socialista Raúl Lozano renuncia a la paga extraordinaria porque ya la recibe en su empleo privado, con lo cual ya había cumplido de antemano una exigencia del PP. Posteriormente, ya en el turno de réplicas, la propia primer teniente de Alcalde confirmó también que los cargos de confianza no cobrarán gratificaciones y productividades como se venía produciendo hasta ahora con determinados puestos.
El punto en cuestión fue cerrado por el alcalde para corroborar que cobrará 2.300 euros líquidos y preguntando al público si cobraría menos de alcalde que en su trabajo anterior, demostrando que ha cobrado menos que los últimos tres alcaldes de Arcos e incluso que el anterior primer teniente de Alcalde, y concluyendo que “nadie le aburrirá” con este tema.
La sesión dejó sobre la mesa el punto en el que se nombrarían los representantes municipales en las distintas comisiones fuera del Ayuntamiento: Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana, la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz, el Consorcio provincial de Bomberos, el Instituto Campo Vidal, el Centro Ocupacional Juan Candil y en otros organismos.
Además, el público tuvo ocasión de intervenir para exigir un nuevo espacio para los plenos ante las limitaciones del actual salón, para criticar la contratación de un cargo de confianza imputado, para acondicionar el salón para la entrada de personas con discapacidad y para que el alcalde recibiera incluso la felicitación por su todavía reciente nombramiento.
PLENO DE ORGANIZACIÓN
En el corto orden del día también figuró el punto relativo a la organización de la Corporación, cuyo Gobierno queda formado por el alcalde, Isidoro Gambín, y como primeros tenientes de Alcalde Ana Carrera, Manuel Garrucho, María José González Peña y Daniel García. Junto a los concejales Saray Soria, Raúl Lozano, Diego Carrera, Ana Fernández y Juana Valle se harán responsables de las delegaciones tradicionales, a las que habría que sumar como hecho novedoso la creación de la llamada Delegación de la Transparencia, dirigida por Saray Soria bajo el área principal representada por Ana Carrera.
También se fijó el último lunes de cada mes para la celebración de plenos ordinarios a partir de las ocho de la tarde. El Gobierno municipal pretende la asistencia del público y que el trabajo plenario no le haga perder tiempo en gestión diaria, así como facilitar que la oposición compagine su trabajo particular con la asistencia a la sesión. La oposición recordaría a este respecto que el nuevo horario ha sido consensuado entre todos.
Sin embargo, esa unanimidad no se produjo en la constitución de las comisiones informativas. Las diferencias se produjeron en torno a la correspondencia de la representatividad con el resultado de las últimas elecciones. Finalmente, y tras ponerse sobre la mesa varias opciones legítimas y legales, la comisión queda constituida por tres representantes socialistas, dos del PP, uno de Ai-Pro y la concejal de Arcos en Común que hizo valer su enmienda. Este punto contaría con el voto en contra de Ai-Pro y fue sujeto de unos minutos de receso para ser aclarado entre los portavoces.
LAS MANERAS
En los prolegómenos del debate, el alcalde pidió el máximo respeto del público y apeló a “la buena educación” de los portavoces. Como gesto simbólico, iniciada la sesión pidió solemnemente a su primer teniente de Alcalde, Ana Carrera, que tomara asiento a su derecha en la presidencia del Pleno. Después de invitar al público a participar al final de la sesión, irrumpió el portavoz del PP y exalcalde, José Luis Núñez, para solicitar a su sucesor que no permitiera que personas desacreditadas tomaran fotografías de él y del Pleno, considerando a este respecto que se puede hacer un uso indebido en las redes sociales. La persona responsable de esta situación pediría disculpas y se explicó cariñosa y educadamente.
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