Sobre la situación que sufre el servicio de recogida de basuras, el nuevo alcalde ha reconocido igualmente que la situación es complicada en vísperas de que una empresa privada dirija tanto este servicio como el mantenimiento de los principales parques y jardines.
Si bien se alquilaba recientemente un vehículo en Valencia para la recogida de basuras, también entrará en servicio las próximas horas uno de los vehículos municipales ya reparado, al que habría que sumar el cedido para la ocasión por la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz como fruto de la gestión personal llevada a cabo por el nuevo alcade, además con un mínimo coste para el municipio, ya que Mancomunidad sólo habría exigido el pago de los conductores del camión.
Así pues, con tres camiones prestando el servicio se logrará estos días retirar la ingente cantidad de basuras de los contenedores y de las calles, ya que mucha de esa basura ha quedado dispersa como consecuencia del desbordamiento de los contenedores.
Isidoro Gambín, como los arcenses, espera que esta pesadilla con el servicio de basuras termine lo antes posible.
Respecto a la entrada en servicio de la nueva empresa privada, Gambín señala que le hará ver la falta de medios económicos para afrontar el contrato, con lo cual le trasladaría que el Ayuntamiento no dispone de recursos para elevar a 200.000 euros mensuales el servicio.
Como segunda vía, propondría a la empresa que, de buena voluntad, desista del contrato.
Con ello, espera establecer un diálogo para que la empresa no tome medidas judiciales contra el Ayuntamiento, porque ello supondría, sin duda, nuevos gastos, en este caso en concepto de juzgados.
Para Gambín, no obstante, no se puede ni debe producir una situación de falta de recogida de basuras como la de estos días, porque además de afear la imagen pública de la ciudad con su consiguiente repercusión turística, también se produce un grave problema de salubridad en las calles de la localidad.
Como segunda medida, se podría renegociar con la empresa el coste del servicio. En cualquier caso, Gambín asegura que ocurra lo que ocurra no será una decisión unilateral del Ayuntamiento, sino de consenso con la empresa que gestionará el servicio.
