El punto negro de la cabalgata de Reyes fue la ausencia de siete efectivos de la Policía Local que, curiosamente, se habían dado de baja el mismo día, posiblemente como medida de protesta para hacer valer sus reivindicaciones al Ayuntamiento de la ciudad. Ante la falta de seguridad en la cita, el alcalde José Luis Núñez, decretó la incorporación de estos agentes a su puesto para que la cabalgata transcurriera con normalidad. Antes, por la mañana, tanto el alcalde como otros miembros del equipo de Gobierno ya mostraron su indignación por estos hechos.
“En vez de estar disfrutando y estar pendiente de la celebración de la cabalgata, hemos tenido que proceder a firmar un decreto para la inmediata incorporación de estos policías, en un día que es preciso dar seguridad. Nos hemos encontrado en el turno de las dos de la tarde que los siete agentes que se tenían que incorporar han esgrimido motivos de salud, todos a la vez casualmente. Esto demuestra que es una huelga encubierta en toda regla, que nos parece desproporcionada. Sus reivindicaciones pueden ser justas, pero no entiendo que en un día de ilusión para los niños la Policía no se presente a cubrir sus servicios. Eso me ha obligado a firmar el decreto para que se incorporen inmediatamente. Después seguiremos negociando, pero la seguridad de los ciudadanos está por encima de todo”.
José Luis Núñez añadió que “afortunadamente, ha estado la Guardia Civil sin que sea su competencia. He puesto estos hechos en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno, y agradezco también el esfuerzo de Protección Civil, ya que hemos tenido que llamar a algunos voluntarios que se encontraban libres. Gracias al coordinador, Paco Hueso, por organizarlo todo rápidamente”.
Por último, el alcalde anunció que a partir del martes se tomarán medidas “contra los que han actuado de esta forma”, en alusión a los policías dados de baja. “No es momento de chantaje y de estas medidas de fuerza”, concluyó el regidor.