Desde el pasado 1 de junio, gran parte del cuerpo de la Policía Local de Arcos de la Frontera se ha sumado al sindicato nacional de policías municipales (Sppme-a), consiguiendo aglutinar a la mayoría de la plantilla por primera vez, desbancando en este sentido al Siplafs y otros sindicatos tradicionales, lo cual no implica que algunos agentes sigan vinculados a otras centrales como por ejemplo Comisiones Obreras (CCOO).
El sindicato está dirigido en la ciudad por el policía Marco Alba, y ya se ha pronunciado sobre uno de los asuntos claves de la semana: el pago de productividades en el Ayuntamiento.
La sección sindical señala en nota pública que en la relación de trabajadores que han cobrado productividades aparecen los miembros de la Policía que cobran cuantía económica, rechazando en este sentido que hayan cobrado como “productividad”, ya que consideran que se trata de un importe que debe quedar reflejado en el complemento específico “porque los agentes realizan el trabajo en turnos de 24 horas, nocturnidad, trabajos en días festivos y disponibilidad”.
Para el sindicato, “esta mala práctica habitual de los dirigentes políticos es aprovechada para camuflar productividades designadas a dedo, con las que quieren gratificar supuestamente a los allegados del PP y Ai-Pro”, aseguran en nota pública y en alusión a los dos partidos que gobiernan el Ayuntamiento.
“Como ha venido ocurriendo con gobiernos anteriores, PP y Ai-Pro, con las productividades regalan el dinero a sus allegados y simpatizantes sin seguir un criterio que regule el normal proceso de estas asignaciones”.
El sindicato añade que “no logramos entender cómo personal que sólo realiza turnos de ocho de la mañana a tres de la tarde y de lunes a viernes, puede cobrar este tipo de productividades, y lo más sorprendente es cómo algunos de los afortunados, con los regalos económicos, no aparecen de forma habitual en sus puestos de trabajo”, denuncia la sección sindical.
Las mismas fuentes van más allá para señalar que la situación “empieza a tomar cuerpo de dictadura a la que ya estamos acostumbrado con gobiernos anteriores: no hay reuniones, no existe junta de personal (ya sabrán ustedes porqué, estómagos agradecidos), y lo peor: comienzan a clasificar al personal del Ayuntamiento de primera, segunda y tercera categoría”.
El sindicato también subraya que “entre las productividades regaladas no aparecen funcionarios o el resto de empleados públicos, así como pocas o casi ninguna mujer, por lo que la discriminación es patente y existe la indignación generalizada entre todos los empleados públicos”.
Por ello, solicitan públicamente que se lleve a cabo la Ley de Transparencia promulgada por el Gobierno de Rajoy, aunque piensan que “posiblemente Rajoy no contaba con ciertos políticos que desgraciadamente nos gobiernan en distintas localidades de nuestro país”.
El sindicato recuerda que semanalmente viene reclamando el cese de todas las comisiones de servicio “ilegales” que existen presuntamente en el Ayuntamiento, de las que estima son numerosas, “ya que supone un ahorro importantísimo para nuestra localidad, pero hasta el momento no lo hacen y no contestan a las muchas peticiones de este sindicato”.
Por último, aseguran que “el único departamento que ha hecho un esfuerzo económico a favor de las arcas municipales es el cuerpo de la Policía Local, ahorrando un importante dinero en concepto de juicios, nómina mensual, festividades etc., y sin pérdida de ningún puesto de trabajo, por lo que quizás deberían de tomar cuenta los que nos gobiernan de cómo se puede ahorrar dinero sin despedir a nadie, y menos, si cabe, para meter a otros en sus puestos de trabajo. ¡Ojalá tuviésemos los sueldos de algunos con nuestra misma titulación!, sin oposiciones y sin haber tenido que realizar un mínimo esfuerzo”, concluye la dura nota contra el Gobierno municipal”.
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