Basta con tirar de la hemeroteca de este periódico para comprobar el tiempo que el vecino José María Rojas Rosado viene demandando el acondicionamiento de su vivienda después de que, hipotéticamente, el Ayuntamiento realizara una obra de saneamiento que le provocó graves daños en la cimentación del inmueble.
Los hechos tuvieron lugar en 1996, cuando los operarios del Ayuntamiento realizaron junto a su casa, en la calle Clavel de la barriada rural de Las Abiertas, la apertura de una zanja de importantes dimensiones. Entonces, José María Rojas solicitó permiso para descubrir el saneamiento, observando que se le había provocado daños en la tubería de su vivienda y que éstos no se habían reparado.
La rotura de la tubería provocó a su vez el atasco del alcantarillado, sin que el Ayuntamiento tomara medidas. Con el paso del tiempo, la humedad desembocó en grietas, suelos hundidos y muros partidos, con un coste de reparación según tasación pericial de 68.747 euros.
Rojas Rosado viene presentando desde 1996 escritos en el Ayuntamiento demandando una solución, pero por ahora nada de nada.
16 años después, el afectado asegura que no sólo ha sido dañado económicamente, sino que la inseguridad preside su vivienda, hasta tal punto de temer por su derrumbe, además de haber provocado daños psicológicos o morales en los miembros de su familia que, en este caso, no tienen cuantificación económica.
El pasado 12 de junio, José María Rojas volvió a presentar sus quejas en el Ayuntamiento, al que instó a realizar una nueva inspección para comprobar las denuncias, pero, a día de hoy, asegura que nadie le atiende.
La versión del propio Ayuntamiento no dista casi nada de la del afectado, salvo en las formas, ya que José María Rojas no hubiera seguido de forma correcta el procedimiento de reclamaciones. De hecho, existe una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en la que se expone que el afectado no ha seguido correctamente el proceso porque le faltaban pruebas periciales, entre otras, además de eximir al Ayuntamiento del pago de los costes que reclama.
El delegado municipal de Urbanismo y primer teniente de Alcalde, Manuel Erdozain, señaló conocer el caso del vecino de Las Abiertas desde 1996, y que en este sentido sabe de las vicisitudes por las que ha atravesado. Sin embargo, se reiteró en que el Ayuntamiento no puede acceder a la reclamación del afectado “por una cuestión de ley”, ya que de cumplir lo exigido por el vecino de Las Abiertas estaría incumpliendo la sentencia del TSJA, como a su vez le explicó el servicio jurídico municipal. No obstante, Erdozain admitió que está interesado en este caso porque entiende que el Ayuntamiento pudo causarle en 1996 un perjuicio a la vivienda de José María Rojas; daños que se han ido agravando con el paso del tiempo, por lo que dijo que intentará buscar otros cauces para ayudarle, aunque reconoció que el Ayuntamiento tampoco dispone de las cantidades que le reclama el afectado, que consideró altas en estos tiempos de crisis económica.
Si bien este medio ya fue testigo del estado de la vivienda particular de José María Rojas hace más de dos años, el pasado miércoles pudo comprobar que los problemas de humedad, grietas y hundimiento de suelos, persisten, pues tampoco el afectado ha tenido medios estos años como para afrontar las obras requeridas. En este sentido, asegura no tener el dinero suficiente, pero también esgrime que no se encuentra bien de salud y que el caso le está ocasionando un grave daño psicológico y moral.
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