Durante la mañana del miércoles trascendía la fatal noticia del fallecimiento del vecino de Arcos Jorge Boto López, quien se encontraba hospitalizado en el Virgen del Rocío de Sevilla después de haber sido hallado malherido en un lugar de la capital hispalense que no fue especificado oficialmente. Al parecer, su pronóstico era bastante grave a la espera de cómo evolucionaran las quemaduras que sufría en gran parte de su cuerpo.
Los hechos tuvieron lugar la pasada semana, cuando la familia del vecino de Arcos de 41 años denunció su desaparición, distribuyendo incluso su retrato por varios lugares públicos de la ciudad pidiendo colaboración para su búsqueda.
Si bien las fuerzas de seguridad ya habían rastreado varios lugares, en colaboración incluso con Protección Civil y bomberos, no fue hasta el pasado viernes cuando la Guardia Civil pudo confirmar la aparición de un hombre en un lugar de Sevilla que podía ser la persona buscada desde Arcos, aunque admitió que su identificación iba a ser complicada debido a las fuertes quemaduras que presentaba en casi todo el cuerpo.
Se da la circunstancia de que el fallecido había abandonado su hogar a la mañana siguiente de haber celebrado con la familia la primera comunión de un hijo.
De momento, no han trascendido las circunstancias iniciales de este suceso que sin duda ha sacudido a la sociedad arcense durante la última semana, después de la infructuosa primera búsqueda por parte de la familia. La incertidumbre ha sido una constante estos días en Arcos.
Lo peor ha ocurrido finalmente con el fallecimiento de este vecino perteneciente a una conocida familia.
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