Jédula ha vivido un año más el momento álgido de su religiosidad popular junto a la romería, en primavera, de San Isidro Labrador. Los actos desarrollados durante las últimas semanas en torno a Nuestra Señora la Virgen de la Salud alcanzaban el pasado sábado su esplendor plástico y su ocasión culmen con la salida en procesión de La Madre, aunque esta se vería retrasada en una hora aproximadamente por la repentina, pero muy agradecida lluvia.
La procesión estuvo acompañada del alcalde de la ciudad, Miguel Rodríguez, y otras autoridades como la segunda teniente de Alcalde y delegada, Inmaculada Alba, en un desfile donde faltó ningún detalle como la presencia de la banda municipal de música Vicente Gómez Zarzuela. Para la ocasión, las calles jedulenses se vistieron de gala dejando lucir en algunas de sus fachadas motivos de decoración para realzar el paso de la Virgen. La procesión de Nuestra Señora de la Salud estuvo precedida del décimo pregón a la Virgen, pronunciado este año por primera vez por una mujer: Isabel López Gómez, que realizaría la exaltación para explicar su particular amor y el cariño hacia la Madre jedulense. También una semana antes de la procesión, la Virgen cobraría protagonismo en la vida religiosa de la barriada con su salida procesional con motivo del Rosario de Antorchas en el que Nuestra Señora se mostró vestida de pastora. Como ejemplo de apoyo institucional, el Ayuntamiento estuvo representado por la delegada de la barriada, Beatriz Morón.
Los actos religiosos han contado con gran apoyo y participación de vecinos y vecinas, dejando así fe y testimonio de su devoción hacia la Virgen María.
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