De todo Arcos es conocida la naturaleza arcillosa y arenosa de sus terrenos con lo que ello implica de estabilidad para las construcciones. Además, diversas zonas de la ciudad se ven afectadas tradicionalmente por la existencia de arroyos internos que con el paso del tiempo buscan una salida del agua. Eso, unido al deslizamiento de terrenos en determinadas zonas y las frecuentes averías como consecuencia de la obsolescencia de las redes de evacuación de aguas, podrían ser algunos de los motivos de las graves humedades que se producen en inmuebles localizados en la céntrica calle Alameda. A ciencia fija nadie sabe de dónde parten las filtraciones de agua que sufren alrededor de diez viviendas, o diez familias, que en algunos casos viven atemorizadas por un posible desprendimiento.
La vecina del número dos de la calle Alameda Toñi Hueso explica que las humedades dieron la cara hace un año. Desde entonces, la cueva que comparte en su vivienda comunitaria registra un continuo goteo de agua y, lo peor, presenta un techo abovedado visiblemente muy dañado que incluso ha sido apuntado. Justo encima de esa cueva vive otro vecino, en este caso Juan Caro, que no puede ocultar su intranquilidad. La situación va a más, explica Toñi, que asegura que en numerosas ocasiones se han dirigido al Ayuntamiento sin que hasta ahora nadie los haya tranquilizado. “Esto es muy agobiante porque es día a día, es continuo y no para ni de noche ni de día, señala la también vecina afectada Inma Muñoz en alusión al goteo de agua.
Los vecinos esgrimen que, a pesar de que se han realizado algunas pruebas, desconocen con certeza cuál es el problema, pero esperan en este sentido una respuesta del Ayuntamiento, que por su parte estaría estudiando las causas de esas humedades que afectan no sólo a viviendas con muchos años de antigüedad en más de un caso, sino a edificios públicos como la antigua Casa de los Paletos -hoy centro de estudios- donde las humedades son visibles desde las azoteas contiguas. A todo, en la zona existen algunas huertas cuya afección se desconoce, pero llama la atención cómo se pueden instalar en pequeñas laderas y bancadas localizadas en pleno centro de la ciudad, con lo que ello comporta de utilización de agua para riego con decenas de casas a su alrededor.
Los vecinos señalaban a este medio durante su visita que no perderán la esperanza, y esperan no tener que recurrir a medios propios para solventar la situación, entre otros motivos porque son familias humildes sin medios económicos como para afrontar un estudio que podría ser costoso. Por ello esperan la máxima ayuda de su Ayuntamiento.
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