Arcos

Merecido reconocimiento a una vida de vocación y amor por la educación

El Ayuntamiento de Arcos celebra su clásico homenaje a los maestros y maestras jubilados

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  • Maestros y maestras jubilados en la foto 'de familia' con autoridades. -

Si hay un clásico en el ámbito educativo a estas alturas del año, es el acto social en que un grupo de maestros y maestras dice adiós a toda una carrera que se ha traducido en la educación de varias generaciones de arcenses. El Ayuntamiento, a través de su Delegación de Educación, ha rendido el tradicional homenaje a los jubilados en el transcurso de un acto celebrado en el auditorio del edificio Emprendedores.

Los homenajeados

Se trata de la profesora de Matemáticas Paloma Pascual Albarrán, quien pasaría por Madrid, Toledo, El Puerto de Santa María y Bornos hasta llegar a Arcos en cuyo IES Guadalpeña ha terminado su carrera. El conocido Fernando Sáez Valdivieso, profesor de ESO, psicólogo y pedagogo, especialista en audición y lenguaje, máster en Neuropsicologia infantil y adolescente… Fue el primer orientador de Arcos en 1987, año en el que se estrenó el r Equipo de Orientación Educativa donde permanecería durante 20 años. No obstante, en los últimos seis ha desarrollado su profesión en el Equipo de Orientación Educativa Especializado de la Delegación territorial de Educación en Cádiz.

En la nómina de homenajeados figura también el psicopedagogo y especialista en Matemáticas y Ciencias Físico Naturales Pablo Valdivia Ortiz, que comenzaría su singladura en Almería, para llegar a Arcos en el curso 1988-89 como profesor itinerante en los colegios San Miguel, Las Nieves, Ríofrío, Campoameno, Jédula... Hasta 2025 ejerció en el IES Alminares. Ya como primer tutor de FP Básica del IES Guadalpeña, ha sido en este centro donde se ha jubilado.

José Ignacio López Rodríguez ‘Nacho’ pasó por Cortes de la Frontera, Berja, Granada… hasta llegar en 1994 a Arcos donde ha ejercido de tutor en diferentes cursos, de jefe de estudios y como jefe de Biología y Geología hasta su jubilación. José Antonio Jurado Corona pasó por Algodonales y la barriada de Gibalbín como maestro de Adultos. Fue en el CEPER ‘Blas Infante’ de Arcos su primera experiencia en la localidad, a la que regresaría tras un paréntesis en Algar. También pasó por el CEIP San Miguel y Villamartín, para jubilarse en el CEIP Alfonso X.

La profesora de Biología y Geología del IES Guadalpeña Francisca Morales Martínez comenzó su trayectoria en Almería, pasó por Puerto Serrano La Barca de la Florida, Bornos y el IES Alminares de Arcos. Inauguró el Guadalepaña, instituto donde se ha jubilado. La maestra Antonia Corrales Moreno ejercería en San Fernando, Sanlúcar, ­El Puerto de Santa María,­ Vejer de la Frontera, ­ Guadiaro y La Línea, para jubilarse en ­ Arcos como especialista en Educación Especial y Adultos. Asegura tener un recuerdo especial del Colegio de Infantil Vaporcito, de El Puerto Santa María, por la experiencia vivida. En Arcos, ha desarrollado su profesión en el CEIP Campoameno.

En el caso del jerezano Juan López Ruiz, es un profesor que se inició como tal en Tarifa, Campo de Gibraltar y bahía de Cádiz, pasando  por la Sierra, la Costa Noroeste y campiña de Jerez. En Arcos ejercería en el CEIP Las Nieves y en Prado del Rey, pero su jubilación ha tenido por escenario el CEIP Juan XXIII como jefe de estudios. Dice sentirse agradecido a Arcos por el trato recibido.

Rosario Núñez Amarillo es una de las profesoras más conocidas de Arcos, ciudad donde nació. Sin embargó, comenzaría su carrera en Trebujena; continuaría en Ubrique y Olvera. En junio de 1986 se incorporó a la escuela rural de La Junta de los Ríos, que luego se convertiría en el Colegio Público Rural Poeta Julio Mariscal donde quedaron agrupadas las escuelas rurales del término municipal de Arcos. Hasta 1994 estuvo en La Perdiz y hasta 2002 en Vicenta Tarín. A partir de entonces se sumó a la plantilla del recién inaugurado IES Guadalpeña donde se ha jubilado  “tras veintidós años de experiencias maravillosas” que le hicieron creer aún más en “la importancia de la educación como pilar fundamental de nuestra sociedad”.

Otra de las entrañables profesoras reconocidas fue Ana Victoria Pérez Romero, de una de las familias más conocidas de Arcos. Sin embargó, antes de ejercer en la ciudad desfilaría por Cádiz y  Villamartín hasta llegar al Programa de Educación Compensatoria y participar en un nuevo Proyecto: ‘Preescolar el casa’, que atendió cuatro zonas rurales de Arcos: El Romeral, Pago de La Sierpe, Roncero Alto y Roncero Bajo. Luego aterrizaría en el Poeta Julio Mariscal y posteriormente en La Pedrosa; en 1995 fue trasladada al CEIP Maestro Juan Apresa en el que ha permanecido nada más y nada menos que 29 años en el ciclo de Educación infantil.  Después, ha permanecido 17 años en Educación Primaria en este mismo colegio. Pero tal vez su faceta más conocida haya sido la de coordinadora del proyecto ‘Escuela, espacio de paz’ que tanta conciencia social ha creado entre el alumnado arcense.

A los homenajeados se le suma el popular profesor y empresario Juan Pedro Raya Molero, que ha ejercido en los IES Guadalpeña y Alminares. Dice que lo más importante de su trabajo “ha sido siempre educar y formar a la juventud” de su ciudad. No menos conocida es María José Gago Benítez, profesora inicial y finalmente del IES Alminares, aunque pasaría por Algeciras y Cádiz.  Ha permanecido la friolera de 37 años en el Alminares como profesora de inglés y miembro de diversos equipos directivos. Ha coordinado proyectos de bilingüismo y también llegó a ejercer en el Centro de Educación del Profesorado de la Sierra, en Villamartín.

Sacramento López Jaro ha desarrollado la mayor parte de su vida laboral en el colegio jedulense, casi 37 años de carrera. En el Juan XXIII ha visto educar a sus propios hijos y compartido experiencia laboral con su marido. Asumió funciones de coordinadora del ciclo durante cinco años, como jefa de Estudios y secretaria. Además, con el ánimo de despertar en el alumnado el gusto y la afición por la lectura, fue responsable de Biblioteca durante trece cursos. Fue impulsora de la celebración de la Semana de Teatro del colegio porque considera que el teatro es “una actividad muy enriquecedora para el alumnado y le ofrece oportunidades que raramente volverán a repetir”.

Nacida en Arcos en 1957, Mari Ángeles Ruiz Sánchez se hizo maestra en Jerez y pasaría por Madrid como docente en la escuela privada cubriendo bajas, sustituciones y refuerzos particulares. Obtuvo titulación como especialista de Educación Musical. En 2011 vería hecho realidad su sueño de ejercer en Arcos, en colegios como Campoameno, Juan Apresa y San Francisco. 

María del Pilar Bens Magariño ha practicado sin descanso su vocación, inicialmente en entidades como la Federación Andaluza de Judo y Deportes Asociados, en Suministros Navales e Industriales e incluso en un laboratorio de análisis clínicos, pero ha sido en el CEIP Maestro Juan Apresa donde se ha jubilado.

Por su parte, Antonia Barroso Delgado cumplió a los 23 años su sueño de ser maestra (de niña jugaba a ser la profesora de su imaginario colegio de la arcense calle Colombia), con “aquellos cuadernos azules de pobres, trozos de lápices y gomas duras como piedras”. Trabajó en Cádiz, Conil, San José del Valle y Jédula, donde descubrió que la barriada tiene  “identidad propia y que su gente quiere que eso no se olvide”. Guarda un recuerdo imborrable del que fuera su director en el CEIP Juan Apresa don Romualdo, y de compañeros y compañeras como Pepe Carrera, Manolo Brenes, Rafael Campos, Charo Galvín, Ana Álvarez... Antonia Barroso ha ejercido además durante 13 años en el CEIP Riofrío junto a la directora Charo Gigirey; un centro donde, explica,  senegó a “la estigmatización de una gente muy humilde que necesitaba salir de aquella situación de abandono”. También vivió una experiencia inolvidable en Adultos por el que pasaría su propia madre. Pero ha sido en el colegio de su infancia, en el CEIP Maestra Juan Apresa donde pone punto y final a su “maravillosa aventura” educativa.

El Ayuntamiento tuvo a bien, además, reconocer la trayectoria de otra arcense archiconocida, Juana Mari Zambrano Machado, quien comenzaría su carrera en 1988 en el colegio La Salle. Ejercería en Jerez, Bornos, El Bosque y en el Maestro Juan Apresa de Arcos donde ha permanecido casi 37 años de servicio, 25 de ellos en Educación Infantil.

En penúltimo lugar, la querida Francisca Iglesias García, maestra en Algeciras, Chiclana, Sanlúcar, Jerez, Bornos, Jédula y Alcalá del Valle; y en colegios arcenses como Ríofrío, Antonio Arocha (hoy instituto Los Cabezuelos), Las Nieves, Alfonso X, Poeta Julio Mariscal y El Santiscal hasta 2010, impartiendo distintas materias en Educación Infantil, Primaria o en Secundaria, incluso como maestra de Educación Física. En Espera fue directora de su colegio, pero igualmente volvió al colegio de su infancia, al Juan Apresa donde se ha retirado como docente.  Su mayor satisfacción, dice, es encontrarse con “hombres y mujeres a los cuales les di clases y me saludan con mucho cariño”.

Y María Dolores Barrera Hervás, natural de Prado del Rey, aunque vivió en Jerez. Se inició en Arcos en el antiguo colegio Antonio Arocha, aunque luego regresó a Jerez para dar clase a personas adultas como “una de las experiencias más gratificantes” de sui vida, ejerciendo como amiga, hija, psicóloga y consejera. También trabajó en Algar y en El Santiscal de Arcos donde ha estado casi veinte años, formando parte del equipo directivo. Dice que ha sido “muy feliz” en este colegio del que guarda recuerdos imborrables.

El delegado de Educación, Andrés Camarena, sería el encargado de dar lectura a las biografías de cada homenajeado, como también fue el alcalde de la ciudad, Miguel Rodríguez, quien les entregó una medalla de la ciudad y un diploma acreditativo. Los maestros tuvieron ocasión de firmar además en el Libro de Honor del Ayuntamiento.

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